Un paso fugaz y “prometedor” por Tucumán

En Tucumán, durante los 12 años del kirchnerismo, José Francisco López, ex secretario de Obras Públicas de la Nación, cultivó una fluida relación con el ex gobernador, José Alperovich, y el vicegobernador (hoy gobernador), Juan Manzur. Su posición en la Nación fue aprovechada por funcionarios y por empresarios tucumanos. Ayer, luego de que se conociera su detención, el titular del Plan Belgrano y ex candidato a gobernador por el Acuerdo para el Bicentenario, José Cano, dijo: “en Tucumán hay pruebas suficientes para avanzar sobre los responsables de haber armado una red de corrupción y saqueo de la que López era el engranaje central” (ver “Tren fantasma...”).

Cano calificó de cinematográfica la detención del “ex todopoderoso” López. Y agregó que esto reaviva la esperanza de que se active la investigación por irregularidades en la obra pública durante la gestión kirchnerista.

Además, agregó: “el ex gobernador (José Alperovich) fue protagonista de esas maniobras e impulsor de la candidatura al Parlasur de quien hoy está preso por intentar esconder millones de dólares bajo tierra. Hay que investigar todo, no puede haber impunidad para nadie”.

En 2010, al inaugurarse la nueva ruta nacional 38 (tramo desde Famaillá hasta Concepción), López fue una de las principales figuras políticas en el palco de las autoridades. En octubre de 2013 prometió la construcción de un microestadio en el parque 9 de Julio. Nunca se realizó. El año pasado fue precandidato a gobernador. Durante su campaña, una de las empresarias tucumanas que expresó su apoyo fue Catalina Lonac, quien llegó a decir que sin dudas el próximo gobernador iba a ser López.

Pero luego el oficialismo local y el Partido Justicialista decidieron ungir como candidato a Manzur. López desistió de la postulación e intentó integrar a lista de candidatos a diputados nacionales. Finalmente, fue electo para ocupar una banca en el Parlasur, acompañando en la boleta a Alperovich para el Senado y a Daniel Scioli para la Presidencia.

En 2008 se abrió una causa por enriquecimiento ilícito contra él, su esposa y su suegra. La denuncia la hizo el abogado Ricardo Monner Sans, titular de la Asociación Civil Anticorrupción, que también denunció a Julio de Vido, ministro de Planificación Federal.

Según una publicación de Perfil, el funcionario tucumano multiplicó por siete su ingreso y por 14 su patrimonio, desde 2003 (año en que llegó a la función nacional) hasta 2011. “En su última declaración jurada admitió bienes por $ 2.274.895 pesos y un sueldo anual de $ 240.852 pesos”, consignó ese medio. Además de la empresa “La Araceliti” poseía casas en Río Gallegos, terrenos en Tucumán y lotes en El Calafate.

López forma parte del kirchnerismo desde 1994, cuando asumió la presidencia del directorio del Instituto de Desarrollo y Vivienda de Santa Cruz y siempre estuvo vinculado a la obra pública.

En 2011, LA GACETA visitó el pueblo en el que creció el funcionario kirchnerista. Una casona de paredes amarillas y rojas, sencilla, en un pueblo rodeado de cañaverales había sido la casa paterna de López. Un apellido muy común en la zona, ya que allí estaba radicada gran parte de la familia porque tenía campos y empresas sobre la ruta. En el pueblo de Los Guchea, pasando Concepción, López era simplemente “Paco”, al que le gustaba jugar “picaditos” y que luego agarraba la guitarra para animar los asados. Eso era lo que conocían de él algunos lugareños, que en 2011 no sabían nada sobre la causa por enriquecimiento ilícito.

Lo único que conocían de este ex vecino era que allí tenía radicada “La Araceliti”, una de sus empresas dedicada a la actividad agropecuaria, que luego se extendió a las construcciones viales y le proporcionó millonarios dividendos.

En ese año, los vecinos comentaron que López poseía plantaciones de caña de azúcar, tabaco y soja y que era a su esposa, María Amalia Díaz, a quien se veía seguido por allí porque manejaba todo eso. El sitio en el que durante su juventud se disputaban los partidos de fútbol del pueblo eran en 2011 la pista en la que bajaban los helicópteros. “Cuando pasa, saluda a todos y se queda a charlar, es muy sencillo”, había contado uno de los vecinos que vive sobre el camino de tierra que desembocaba en la casona de los López. “Son muy buena gente. Creo que la gente no cambia por tener mucha plata, ¿no?”, había agregado el lugareño.

“Sueños compartidos”

En 2011, el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, declaró frente a diputados opositores en el Congreso que López le pedía coimas y que fue el responsable de destruir el plan de viviendas de la fundación que preside Hebe de Bonafini. También culpó entonces al ex ministro de Economía, Amado Boudou.

“Cuando Néstor muere todo quedó en manos de Josecito. A él le viene bien este escandalete por las causas que tenía por enriquecimiento ilícito”, había dicho Schoklender en varias entrevistas.

Otras causas que investigan a la administración pública kirchnerista también tocan a López: en 2007 renunció su subsecretario, cuando salió a la luz el escándalo por las coimas pagadas por Skanska en la construcción de un acueducto en la provincia de La Pampa.

Además, en febrero, el fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, denunció a López, a De Vido y a Milagro Sala por el pago indebido de “agregados” a los contratos de obras destinados a la construcción de viviendas sociales.