22 Junio 2016
El ex socio del concepcionense se despega de firma La Araceliti
El ingeniero Gustavo Menocal fue presidente del directorio de la empresa entre 2006 y 2008. El ex secretario de Obras Públicas se negó a declarar anoche en el penal de Ezeiza. Afirmó que sufre de estrés. En el Parlamento del Mercosur no se reunieron los avales necesarios para que el representante de Tucumán fuera suspendido ni expulsado. El hallazgo de supuestas bóvedas en la capilla del convento generó revuelo.
EN LA MIRA. Por orden del juez federal Rafecas, la semana pasada se allanó la sede de la empresa La Araceliti, en Los Guchea, cerca de Concepción. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll
Que ya no pertenece a La Araceliti y que durante años sólo efectuó tareas administrativas para la empresa. El ingeniero tucumano Gustavo Enrique Menocal se desvinculó así de su ex socio, el ex secretario de Obras Públicas José López.
Tras el escándalo por la detención del ex funcionario kirchnerista tucumano, trascendió que la Oficina Anticorrupción (OA) había investigado a la firma de López radicada en Los Guchea, Concepción. Había sido mencionado entonces Menocal, un compañero de secundario de López con el que compartía su negocio, dedicado inicialmente a las actividades agrícolas y que amplió luego sus competencias a las obras viales. La semana pasada, tras la detención de López, el juez federal Daniel Rafecas dispuso un allanamiento en la sede de la firma.
En la empresa
En 2011, la OA intervino por un planteo del entonces diputado opositor Manuel Garrido. El ex referente del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) realizó la presentación contra López tras la denuncia pública del apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender. Éste había sugerido, en el contexto del escándalo por el programa de viviendas “Sueños Compartidos”, que La Araceliti habría sido contratada por el Estado para realizar obras públicas.
Semanas después, Patricia Bullrich amplió la denuncia. La ministra de Seguridad de la Nación consideró que era incompatible que un funcionario fuera dueño de una empresa habilitada para desarrollar obras viales. Bullrich había advertido que Menocal había sido designado como supervisor en el Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), dependiente de la Dirección Nacional de Vialidad.
“A la fecha no pertenezco ni formo parte de la Sociedad Anónima La Araceliti. Es cierto que fui presidente del directorio desde su constitución, hasta noviembre de 2008”, consignó mediante un correo electrónico enviado a LA GACETA. Menocal precisó entonces que se desempeñó como presidente desde 2006 y 2008 y que tras esa fecha se limitó a cumplir trabajos de administración relacionados con la producción de caña y la comercialización de azúcar. Describió que entre ellos estaba el pago de sueldos de los empleados o los trámites en los ingenios y que facturaba como monotributista.
Afirmó que desde febrero de 2011 no tiene relación con La Araceliti “habiéndose hecho cargo de la administración, a partir de esa fecha, María Amalia Díaz, esposa de López, cesando a partir de esa fecha toda facturación de mi parte”, afirmó.
Puntualizó que ingresó al Occovi en diciembre de 2003 y que continúa trabajando en ese sitio.
La OA
Según las actuaciones de la OA, ni López ni su esposa figuraban inscriptos como proveedores del Estado Nacional. La empresa tampoco estaba registrada ante la Inspección General de Justicia ni ante la Oficina Nacional de Contrataciones. La OA concluyó que el objeto social de la Empresa, “por su amplitud incluye una serie de actividades que eventualmente podrían relacionarse con la actividad que desarrolla la Secretaría de Obras Públicas y, por ende, quedar bajo la competencia funcional directa de López”. Pero al no tener registros de que haya sido contratada, la OA afirmó que el “conflicto de intereses” denunciado era meramente hipotético. Decidió, en cambio, formular recomendaciones para que las autoridades eviten contratar a La Araceliti. También determinó que Menocal no había incurrido en un conflicto de intereses “por el hecho de haber sido socio y presidente de La Araceliti y, simultánea y posteriormente, haberse desempeñado como contratado en el ámbito del Occovi”.
Tras el escándalo por la detención del ex funcionario kirchnerista tucumano, trascendió que la Oficina Anticorrupción (OA) había investigado a la firma de López radicada en Los Guchea, Concepción. Había sido mencionado entonces Menocal, un compañero de secundario de López con el que compartía su negocio, dedicado inicialmente a las actividades agrícolas y que amplió luego sus competencias a las obras viales. La semana pasada, tras la detención de López, el juez federal Daniel Rafecas dispuso un allanamiento en la sede de la firma.
En la empresa
En 2011, la OA intervino por un planteo del entonces diputado opositor Manuel Garrido. El ex referente del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) realizó la presentación contra López tras la denuncia pública del apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender. Éste había sugerido, en el contexto del escándalo por el programa de viviendas “Sueños Compartidos”, que La Araceliti habría sido contratada por el Estado para realizar obras públicas.
Semanas después, Patricia Bullrich amplió la denuncia. La ministra de Seguridad de la Nación consideró que era incompatible que un funcionario fuera dueño de una empresa habilitada para desarrollar obras viales. Bullrich había advertido que Menocal había sido designado como supervisor en el Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), dependiente de la Dirección Nacional de Vialidad.
“A la fecha no pertenezco ni formo parte de la Sociedad Anónima La Araceliti. Es cierto que fui presidente del directorio desde su constitución, hasta noviembre de 2008”, consignó mediante un correo electrónico enviado a LA GACETA. Menocal precisó entonces que se desempeñó como presidente desde 2006 y 2008 y que tras esa fecha se limitó a cumplir trabajos de administración relacionados con la producción de caña y la comercialización de azúcar. Describió que entre ellos estaba el pago de sueldos de los empleados o los trámites en los ingenios y que facturaba como monotributista.
Afirmó que desde febrero de 2011 no tiene relación con La Araceliti “habiéndose hecho cargo de la administración, a partir de esa fecha, María Amalia Díaz, esposa de López, cesando a partir de esa fecha toda facturación de mi parte”, afirmó.
Puntualizó que ingresó al Occovi en diciembre de 2003 y que continúa trabajando en ese sitio.
La OA
Según las actuaciones de la OA, ni López ni su esposa figuraban inscriptos como proveedores del Estado Nacional. La empresa tampoco estaba registrada ante la Inspección General de Justicia ni ante la Oficina Nacional de Contrataciones. La OA concluyó que el objeto social de la Empresa, “por su amplitud incluye una serie de actividades que eventualmente podrían relacionarse con la actividad que desarrolla la Secretaría de Obras Públicas y, por ende, quedar bajo la competencia funcional directa de López”. Pero al no tener registros de que haya sido contratada, la OA afirmó que el “conflicto de intereses” denunciado era meramente hipotético. Decidió, en cambio, formular recomendaciones para que las autoridades eviten contratar a La Araceliti. También determinó que Menocal no había incurrido en un conflicto de intereses “por el hecho de haber sido socio y presidente de La Araceliti y, simultánea y posteriormente, haberse desempeñado como contratado en el ámbito del Occovi”.