La competitividad exige innovación tecnológica, promoción y acompañamiento al productor

El ministro Fernández planteó cuáles son los desafíos que le esperan a Tucumán si quiere mejorar su inclusión en el mundo

FORTALEZA. La citricultura tucumana se afianzó luego de muchos años de estudio, investigación e inversiones, lo que le permitió ser pionera. FORTALEZA. La citricultura tucumana se afianzó luego de muchos años de estudio, investigación e inversiones, lo que le permitió ser pionera.
06 Agosto 2016
Una provincia competitiva es aquella con capacidad para lograr que sus empresas e industrias sean exitosas a nivel global, generen empleo e incrementen los ingresos y mejoren las condiciones de vida de los ciudadanos a lo largo del tiempo, dijo Juan Luis Fernández, ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, en una entrevista realizada por LA GACETA Rural.

Desde esta óptica, el funcionario opinó que la competitividad provincial estará sustentada por factores tales como el capital humano, la educación, los sistemas de innovación y atracción de inversiones.

Hay cuatro factores fundamentales sobre los cuales debemos trabajar para facilitar procesos de mejora competitiva: regulación e instituciones, infraestructura, innovación y habilidades y apoyo al desarrollo empresario.

Estas cuatro categorías abarcan el conjunto de políticas e intervenciones y propician el contexto requerido para crear nuevas firmas, mejorar la performance de las existentes y atraer foráneas.

El ministro dijo que se está trabajando mucho en la promoción y el acompañamiento en el acceso a nuevos mercados a las empresas tucumanas, el fortalecimiento y la generación de diversos instrumentos de financiamiento a las PyME, la capacitación y el “capital semilla” a emprendedores y emprendedoras, la ampliación en la cobertura y la mejora de la calidad en la prestación de los servicios públicos asociados a la energía y el agua para diferentes usos, y la investigación y la provisión de servicios de alta tecnología para las principales producciones de la provincia.

Para superar esta situación, “es una necesidad imperiosa incrementar los niveles de inversión productiva, tanto en el nivel público como en el privado”, opinó.

El rol central


Nuestra provincia tiene una innumerable cantidad de actividades productivas muy importantes, tanto en lo económico como en lo social, con hombres de campo y empresarios que saben lo que hacen, dijo Fernández.

En este sentido, se puede decir que los responsables de la dinámica productiva de la provincia son: azúcar, cítricos, frutos finos y granos. “Complementan la estructura agroindustrial de Tucumán otro conjunto de cadenas de valor con un gran potencial competitivo, como la producción de palta, la ganadería porcina y bovina y en el último tiempo la vitivinícola”, agregó.

Diversidad

Realmente, la diversidad de producciones que tiene Tucumán sorprende a muchos visitantes y empresarios interesados en invertir en esta pequeña provincia del NOA, ya que las actividades son muchas y variadas.

La actividad agrícola de mayor importancia es la agroindustria de la caña de azúcar. Continúa la producción, industrialización y exportación de cítricos (principalmente limón). Luego aparece la producción de granos, principalmente soja, maíz y trigo, seguida por la producción y exportación de arándanos y frutillas.

Una actividad que viene golpeada por diversos motivos, pero que continúa, es el cultivo y procesamiento de tabaco (Burley y Virginia). Actualmente apareció el “tabaco criollo”. Le siguen la producción y empaque de hortalizas, la producción de leche y derivados lácteos, la apicultura (miel, polen y cera), la producción forestal e industrialización de la madera, la producción de chía y quinoa en desarrollo y la producción ganadera bovina y porcina.

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