09 Agosto 2016
Durante la reunión del Consejo de Decanos de la UNT, se repartió un documento sobre las “Competencias requeridas para el ingreso a los estudios universitarios”, elaborado por asociaciones, foros de decanos y otros organismos. El texto señala cuáles son las competencias deseables que requiere alguien que inicia una carrera universitaria.
Parte del diagnóstico sostiene que los alumnos que llegan presentan “dificultades y carencias” en lecto-escritura y en interpretación de textos. “(Algo) fundamental para un eficiente abordaje del aprendizaje universitario”, reza.
Carencias para organizar material informativo, selección de contenidos y distinción entre los datos fundamentales y los accesorios son otras de las observaciones. Dificultades para la expresión oral y escrita y habilidades poco desarrolladas para responder a los requerimientos del aprendizaje de la educación superior también aparecen mencionadas.
El texto reconoce que la educación secundaria no está otorgando los instrumentos básicos para el desarrollo del pensamiento crítico. Coinciden en que estas competencias son necesarias no solo para los estudios universitarios, sino para el ejercicio responsable de la ciudadanía y la inserción laboral.
Luego, destaca cuáles son las competencias básicas necesarias para el ingreso a la universidad: comprender e interpretar textos, producir textos y resolver situaciones problemáticas. Además, competencias transversales, que son la autonomía en el aprendizaje y destrezas cognitivas generales. Finalmente, las competencias específicas que tienen que ver con cada área del conocimiento.
Esta guía reforzó una propuesta que también surgió durante la reunión: dictar materias comunes por bloques temáticos: salud; ciencia y tecnología y sociales-humanísticas.
Parte del diagnóstico sostiene que los alumnos que llegan presentan “dificultades y carencias” en lecto-escritura y en interpretación de textos. “(Algo) fundamental para un eficiente abordaje del aprendizaje universitario”, reza.
Carencias para organizar material informativo, selección de contenidos y distinción entre los datos fundamentales y los accesorios son otras de las observaciones. Dificultades para la expresión oral y escrita y habilidades poco desarrolladas para responder a los requerimientos del aprendizaje de la educación superior también aparecen mencionadas.
El texto reconoce que la educación secundaria no está otorgando los instrumentos básicos para el desarrollo del pensamiento crítico. Coinciden en que estas competencias son necesarias no solo para los estudios universitarios, sino para el ejercicio responsable de la ciudadanía y la inserción laboral.
Luego, destaca cuáles son las competencias básicas necesarias para el ingreso a la universidad: comprender e interpretar textos, producir textos y resolver situaciones problemáticas. Además, competencias transversales, que son la autonomía en el aprendizaje y destrezas cognitivas generales. Finalmente, las competencias específicas que tienen que ver con cada área del conocimiento.
Esta guía reforzó una propuesta que también surgió durante la reunión: dictar materias comunes por bloques temáticos: salud; ciencia y tecnología y sociales-humanísticas.
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