17 Agosto 2016
UNIDOS, JAMÁS VENCIDOS. Los chicos del seleccionado nacional demostraron un carácter envidiable ante las adversidades que surgieron en el torneo. Facundo Conte (7), al igual que su padre, es uno de los caudillos. reuters
Facundo Conte ni siquiera se estaba gestando en el vientre materno cuando su papá, Hugo, alcanzaba lo que muchos consideran el mayor logro del voley argentino hasta el momento: la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Seúl. Aquel partido, en el que la Selección nacional superó por un vibrante y emotivo 3 a 2 a Brasil, se había jugado el 2 de octubre de 1988. Facundo nació el 25 de agosto de 1989; en unos pocos días cumplirá 27 años.
El hijo del ex jugador de Social Monteros -con este equipo, Conte (p) ganó la Liga Argentina en la temporada 2004/5- integra la actual selección de voley, que a fuerza de buen juego, de contundencia y de batacazos está haciendo historia en Río de Janeiro. Por la fase de grupos, el equipo cosechó cuatro victorias -una ante Rusia, ganador de la medalla de oro en Londres 2012- y sólo perdió contra Polonia -el actual campeón mundial-. Estos resultados le significaron finalizar primero en su zona; y hoy juega los cuartos de final, nada más y nada menos que contra el local. Por todo esto, incluyendo el rival de esta noche (el partido se inicia a las 22.15) resulta imposible no vincular este equipo con el de Seúl 88.
Hace 28 años
En aquellos Juegos Olímpicos compitieron 12 equipos, agrupados en dos zonas. Los dos mejores de cada una pasaban a las semifinales. Argentina integró la zona B con Estados Unidos, Holanda, Francia, Japón y Túnez.
En los papeles, el puesto a debatir era el segundo, ya que se descontaba que Estados Unidos terminaría primero en el grupo -y así resultó, finalmente-. En ese sentido, la Selección debía imponerse sobre Holanda y Francia, equipos de una fortaleza a priori similar a la de Argentina.
Por entonces regía otro reglamento: solamente sumaba puntos el equipo que ganaba con el saque en su poder -hoy lo suma el que hace el tanto, sin que importe qué equipo realizó el saque-, cada partido se jugaba al mejor de cinco sets -de 15 puntos cada uno-; el equipo debía sacar una ventaja de dos puntos para ganar el set.
El seleccionado nacional se impuso sin problemas en sus dos primeros partidos: contra Túnez (3 a 0) y contra Japón (3 a 1). Ante EEUU, Argentina jugaría un partido a pura emoción, y casi terminó haciendo historia. Ganó los dos primeros sets; perdió el tercero y casi queda en la gloria en el cuarto, en el cual quedaron empatados en 15.
Pero su rival se recuperó y ganó el partido. El seleccionado se jugaba la clasificación contra Holanda, que había vencido a Francia; y lo resolvió con facilidad: venció 3 a 0. Quedaría el cruce contra Francia, pero sólo para completar el fixture, porque ya estaba definido el pase a semifinales. Argentina, con suplentes, perdió 3 a 0.
En la semifinal la Selección enfrentó a la Unión Soviética y Estados Unidos jugó contra Brasil. Los sudamericanos perdieron y así llegaron para enfrentarse en el partido decisivo, por el bronce. Los brasileños venían de quedarse con la plata en Los Ángeles 1984 y ganarían el oro en Barcelona 1992.
El juego decisivo
Argentina ganó 15 a 10 el primer set. Brasil se quedó con el segundo, por 15 a 12. En el tercero, nuestra selección venció con mayor holgura, 15 a 8; pero Brasil volvió a empatar el partido, al quedarse con el cuarto set por 15 a 12. En el parcial definitivo, Argentina llegó a ponerse 11 a 4 y parecía que todo resultaría sencillo; pero los brasileños se recuperaron y se pusieron 11 a 9. A partir de ahí, Argentina, con una gran actuación de Conte, Jon Uriarte y Daniel Castellani, se impuso por 15 a 9, lo que significó subirse al tercer escalón del podio y colgarse la medalla de bronce.
El equipo argentino estuvo formado por Castellani, Daniel Colla, Conte, Juan Carlos Cuminetti, Alejandro Diz, Waldo Kantor, Eduardo Esteban Martínez, Esteban de Palma, Raúl Quiroga, Uriarte, Javier Weber y Claudio Zulianello. El director técnico era Luis Muchaga.
El voley argentino nunca llegó tan alto en los Juegos Olímpicos. Sus mejores ubicaciones, luego de Seúl, fue octavo en Atlanta 1996, cuarto en Sydney 2000 y quinto en Atenas 2004. Quizá en estos Juegos se supere aquella marca. Tal vez Argentina vuelva a vencer a Brasil y Facundo termine superando a su papá.
El hijo del ex jugador de Social Monteros -con este equipo, Conte (p) ganó la Liga Argentina en la temporada 2004/5- integra la actual selección de voley, que a fuerza de buen juego, de contundencia y de batacazos está haciendo historia en Río de Janeiro. Por la fase de grupos, el equipo cosechó cuatro victorias -una ante Rusia, ganador de la medalla de oro en Londres 2012- y sólo perdió contra Polonia -el actual campeón mundial-. Estos resultados le significaron finalizar primero en su zona; y hoy juega los cuartos de final, nada más y nada menos que contra el local. Por todo esto, incluyendo el rival de esta noche (el partido se inicia a las 22.15) resulta imposible no vincular este equipo con el de Seúl 88.
Hace 28 años
En aquellos Juegos Olímpicos compitieron 12 equipos, agrupados en dos zonas. Los dos mejores de cada una pasaban a las semifinales. Argentina integró la zona B con Estados Unidos, Holanda, Francia, Japón y Túnez.
En los papeles, el puesto a debatir era el segundo, ya que se descontaba que Estados Unidos terminaría primero en el grupo -y así resultó, finalmente-. En ese sentido, la Selección debía imponerse sobre Holanda y Francia, equipos de una fortaleza a priori similar a la de Argentina.
Por entonces regía otro reglamento: solamente sumaba puntos el equipo que ganaba con el saque en su poder -hoy lo suma el que hace el tanto, sin que importe qué equipo realizó el saque-, cada partido se jugaba al mejor de cinco sets -de 15 puntos cada uno-; el equipo debía sacar una ventaja de dos puntos para ganar el set.
El seleccionado nacional se impuso sin problemas en sus dos primeros partidos: contra Túnez (3 a 0) y contra Japón (3 a 1). Ante EEUU, Argentina jugaría un partido a pura emoción, y casi terminó haciendo historia. Ganó los dos primeros sets; perdió el tercero y casi queda en la gloria en el cuarto, en el cual quedaron empatados en 15.
Pero su rival se recuperó y ganó el partido. El seleccionado se jugaba la clasificación contra Holanda, que había vencido a Francia; y lo resolvió con facilidad: venció 3 a 0. Quedaría el cruce contra Francia, pero sólo para completar el fixture, porque ya estaba definido el pase a semifinales. Argentina, con suplentes, perdió 3 a 0.
En la semifinal la Selección enfrentó a la Unión Soviética y Estados Unidos jugó contra Brasil. Los sudamericanos perdieron y así llegaron para enfrentarse en el partido decisivo, por el bronce. Los brasileños venían de quedarse con la plata en Los Ángeles 1984 y ganarían el oro en Barcelona 1992.
El juego decisivo
Argentina ganó 15 a 10 el primer set. Brasil se quedó con el segundo, por 15 a 12. En el tercero, nuestra selección venció con mayor holgura, 15 a 8; pero Brasil volvió a empatar el partido, al quedarse con el cuarto set por 15 a 12. En el parcial definitivo, Argentina llegó a ponerse 11 a 4 y parecía que todo resultaría sencillo; pero los brasileños se recuperaron y se pusieron 11 a 9. A partir de ahí, Argentina, con una gran actuación de Conte, Jon Uriarte y Daniel Castellani, se impuso por 15 a 9, lo que significó subirse al tercer escalón del podio y colgarse la medalla de bronce.
El equipo argentino estuvo formado por Castellani, Daniel Colla, Conte, Juan Carlos Cuminetti, Alejandro Diz, Waldo Kantor, Eduardo Esteban Martínez, Esteban de Palma, Raúl Quiroga, Uriarte, Javier Weber y Claudio Zulianello. El director técnico era Luis Muchaga.
El voley argentino nunca llegó tan alto en los Juegos Olímpicos. Sus mejores ubicaciones, luego de Seúl, fue octavo en Atlanta 1996, cuarto en Sydney 2000 y quinto en Atenas 2004. Quizá en estos Juegos se supere aquella marca. Tal vez Argentina vuelva a vencer a Brasil y Facundo termine superando a su papá.
Lo más popular