19 Agosto 2016
El último día de julio, una mujer del barrio San Miguel llegó con desesperación al hospital de Niños, pidiendo atención urgente para su hija de tres años. Tras las revisiones, los médicos le dijeron que presentaba numerosas lesiones, algunas de ellas tan graves que habían derivado en fracturas. Inmediatamente, ordenaron su internación.
El protocolo de la Policía exige a los efectivos que, en posibles casos de maltrato infantil, deben consultar a los padres para saber qué pasó. La madre de la nena no quiso realizar ninguna denuncia ni brindar mayores detalles, por lo que la guardia policial le dio intervención a la comisaría 8°, que tiene bajo su jurisdicción el barrio de la mujer. Luego le hicieron conocer el caso a la fiscala Adriana Giannoni, quien ordenó a la división Delitos contra las Personas que realizara una investigación del caso.
En pocos días, por relatos de allegados, los efectivos lograron saber que el agresor había sido el novio de la madre de la nena golpeada, un hombre de 29 años. El 4 de agosto, el juez Alejandro Tomas ordenó realizar un allanamiento para detenerlo, pero no lo encontraron en su casa. Luego se realizaron dos operativos más en viviendas de familiares del prófugo, donde sabían que él había estado. Sin embargo, no aparecía.
El dato clave
Cuando los policías empezaban a perder la paciencia por lo escurridizo que era el hombre, recibieron una información que cambió los planes. De pronto, los efectivos cambiaron la estrategia y dejaron de seguirlo para comenzar a esperarlo.
Según el dato, el hombre iba a acompañar a un familiar a realizarse una radiografía en la calle Maipú al 600 el miércoles. Ese día, desde temprano, los policías se ubicaron discretamente en las cercanías. A las 12, la espera rindió sus frutos y el prófugo apareció. Cuando vio a los policías quiso correr, pero pronto se encontró cercado.
Ahora se encuentra a disposición de Giannoni. Fuentes del caso creen que la fiscala no tardará en solicitar para el acusado la prisión preventiva.
El protocolo de la Policía exige a los efectivos que, en posibles casos de maltrato infantil, deben consultar a los padres para saber qué pasó. La madre de la nena no quiso realizar ninguna denuncia ni brindar mayores detalles, por lo que la guardia policial le dio intervención a la comisaría 8°, que tiene bajo su jurisdicción el barrio de la mujer. Luego le hicieron conocer el caso a la fiscala Adriana Giannoni, quien ordenó a la división Delitos contra las Personas que realizara una investigación del caso.
En pocos días, por relatos de allegados, los efectivos lograron saber que el agresor había sido el novio de la madre de la nena golpeada, un hombre de 29 años. El 4 de agosto, el juez Alejandro Tomas ordenó realizar un allanamiento para detenerlo, pero no lo encontraron en su casa. Luego se realizaron dos operativos más en viviendas de familiares del prófugo, donde sabían que él había estado. Sin embargo, no aparecía.
El dato clave
Cuando los policías empezaban a perder la paciencia por lo escurridizo que era el hombre, recibieron una información que cambió los planes. De pronto, los efectivos cambiaron la estrategia y dejaron de seguirlo para comenzar a esperarlo.
Según el dato, el hombre iba a acompañar a un familiar a realizarse una radiografía en la calle Maipú al 600 el miércoles. Ese día, desde temprano, los policías se ubicaron discretamente en las cercanías. A las 12, la espera rindió sus frutos y el prófugo apareció. Cuando vio a los policías quiso correr, pero pronto se encontró cercado.
Ahora se encuentra a disposición de Giannoni. Fuentes del caso creen que la fiscala no tardará en solicitar para el acusado la prisión preventiva.
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