San Martín: otra vez la misma historia

"El Santo" perdía por una falla defensiva pero, en el complemento, logró llegar al empate. Video.

FLOJO RENDIMIENTO. Viturro estuvo prácticamente ausente en el partido; San Martín precisa que el volante creativo aparezca. FOTO DE ARIEL CARRERAS (ESPECIAL PARA LA GACETA) FLOJO RENDIMIENTO. Viturro estuvo prácticamente ausente en el partido; San Martín precisa que el volante creativo aparezca. FOTO DE ARIEL CARRERAS (ESPECIAL PARA LA GACETA)
04 Septiembre 2016

BLANCO

1. San Martín siempre fue protagonista del juego. A pesar de que otra vez comenzó perdiendo el partido, manejó la pelota y los tiempos durante casi los 90 minutos. El “Santo” se plantó en Alta Córdoba, demostrando que juega igual en todos lados. Tiene identidad propia, conoce al pie de la letra su libreto y no se desespera nunca. Ni aún en su peor momento, el equipo se mostró desorientado. La tranquilidad es su mejor arma.

2. Recuperó a Bucci. En los últimos partidos, el volante volvió a ser aquel de su primera temporada en el club. Correcto en la marca e incisivo en ataque, el carrilero fue vital para la levantada del equipo.

Además, ante el mal juego que mostró Sergio Viturro, Bucci se puso el equipo al hombro e intentó generar peligro en el área rival.

Si encuentra un socio con quien jugar, el equipo puede dar un salto de calidad.

3. La tarea de César Taborda. San Martín, sabiéndose superior, fue a buscar el partido y dejó espacios atrás. Instituto apeló a las contras pero chocó una y otra vez con el gran nivel del arquero.

Taborda, como siempre, fue una garantía en el juego aéreo, y estuvo rápido de piernas para bloquear un par de mano a mano. Igualmente, no lo “pelotearon”.

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NEGRO

1. Volvió a cometer los mismos errores que mostró durante el primer partido. La pelota parada del rival pareciera estar transformándose en un dolor de cabeza para el equipo que conduce Diego Cagna: el gol de Instituto fue casi un calco de los dos tantos que le había marcado Argentinos Juniors. Además, en defensa, volvieron a asomar imprecisiones que no significaron más goles en contra de casualidad.

2. En general, San Martín no jugó un mal partido. Durante la mayoría de los minutos resultó el mejor equipo dentro de la cancha: por momentos manejó la pelota y superó en juego al rival. El problema pasa por la falta de contundencia que muestra en los metros finales. Es decir, el “Santo” se adueña de la pelota, pero no lastima a su rival; entonces, todo el esfuerzo resulta en vano. Cagna debe trabajar para que fructifique el control del partido.

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3. Acaso la falta de contundencia explicada en el punto anterior se deba a que San Martín adolece de un generador de fútbol, que se haga de la pelota y que asista a los delanteros. Sergio Viturro pasó casi inadvertido en Córdoba. No le llega la pelota, pero él tampoco fue en su búsqueda. Para que San Martín comience a celebrar victorias, Viturro deberá empezar a crear fútbol.



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