17 Septiembre 2016
Ciudad Juárez es un punto insoslayable en el narcotráfico mexicano. Se encuentra en el norte de ese país, a pocos kilómetros de la ciudad estadounidense de El Paso. Allí, en 1970, Rafael Aguilar Guajardo creó el Cártel de Juárez con el objetivo de inundar de cocaína el estado de Texas. No eran los únicos que lo intentaban en ese momento, pero pronto se hicieron famosos por acabar con sus rivales a base de decapitaciones y mutilaciones.
El propio Aguilar Guajardo, a punto de cumplir dos décadas como líder de la organización “narco”, decidió otorgarle en 1993 el poder a Amado Carrillo Fuentes, quien pocos años después sería conocido como “El Señor de los Cielos”. Al apodo se lo ganó cuando destinó una flota de aviones Boeing 727 para despachar la droga hacia distintas ciudades de Estados Unidos.
El mismo año en que Carrillo Fuentes se hizo cargo de la organización murió su socio, el colombiano Pablo Escobar Gaviria, quien producía la cocaína que el Cartel de Juárez ingresaba entonces a las ciudades de Chicago y Los Ángeles. Con el tiempo, el “Señor de los Cielos” llegó a contar con más poder que el que tenía Escobar Gaviria antes de morir.
Según la DEA -la agencia antinarcóticos de Estados Unidos- el mexicano ganaba U$S 200 millones de dólares semanales con el negocio narco. En su momento de mayor esplendor, el Cártel de Juárez fue el más poderoso de su país. Su historia comenzó a hacerse conocida a través de la serie que realizó Telemundo y que compró Netflix en los últimos años.
El líder “narco” mexicano murió en 1997, en una operación a la que se había sometido para cambiarse el rostro. Si bien tenía contactos con las agencias antidrogas mexicanas, la DEA lo tenía acorralado con la “Operación Casablanca”, gracias a la cual detectaron unos U$S 20 millones que llegaron a Argentina para ser lavados en compra de propiedades. El 4 de julio de ese año tomó el mando Vicente Carrillo Fuentes, el “Viceroy”. Este último estuvo al frente hasta octubre de 2014, cuando fue detenido por el actual gobierno de México, que conduce el presidente Enrique Peña Nieto.
La organización fue calificada en 2009 como “una de las más despiadadas del país que controla una de las principales rutas de transporte de drogas ilícitas hacia los Estados Unidos”, según las palabras de Leslie Basset, quien en ese momento era la encargada de negocios de la embajada de EE.UU. en México.
La organización narco que conducía “Viceroy” mantuvo una sangrienta guerra por el dominio de Ciudad Juárez contra el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, el hombre que el 11 de julio de 2015 escapó de una cárcel de máxima seguridad conduciendo una moto por un túnel secreto. Fue recapturado en enero.
El propio Aguilar Guajardo, a punto de cumplir dos décadas como líder de la organización “narco”, decidió otorgarle en 1993 el poder a Amado Carrillo Fuentes, quien pocos años después sería conocido como “El Señor de los Cielos”. Al apodo se lo ganó cuando destinó una flota de aviones Boeing 727 para despachar la droga hacia distintas ciudades de Estados Unidos.
El mismo año en que Carrillo Fuentes se hizo cargo de la organización murió su socio, el colombiano Pablo Escobar Gaviria, quien producía la cocaína que el Cartel de Juárez ingresaba entonces a las ciudades de Chicago y Los Ángeles. Con el tiempo, el “Señor de los Cielos” llegó a contar con más poder que el que tenía Escobar Gaviria antes de morir.
Según la DEA -la agencia antinarcóticos de Estados Unidos- el mexicano ganaba U$S 200 millones de dólares semanales con el negocio narco. En su momento de mayor esplendor, el Cártel de Juárez fue el más poderoso de su país. Su historia comenzó a hacerse conocida a través de la serie que realizó Telemundo y que compró Netflix en los últimos años.
El líder “narco” mexicano murió en 1997, en una operación a la que se había sometido para cambiarse el rostro. Si bien tenía contactos con las agencias antidrogas mexicanas, la DEA lo tenía acorralado con la “Operación Casablanca”, gracias a la cual detectaron unos U$S 20 millones que llegaron a Argentina para ser lavados en compra de propiedades. El 4 de julio de ese año tomó el mando Vicente Carrillo Fuentes, el “Viceroy”. Este último estuvo al frente hasta octubre de 2014, cuando fue detenido por el actual gobierno de México, que conduce el presidente Enrique Peña Nieto.
La organización fue calificada en 2009 como “una de las más despiadadas del país que controla una de las principales rutas de transporte de drogas ilícitas hacia los Estados Unidos”, según las palabras de Leslie Basset, quien en ese momento era la encargada de negocios de la embajada de EE.UU. en México.
La organización narco que conducía “Viceroy” mantuvo una sangrienta guerra por el dominio de Ciudad Juárez contra el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, el hombre que el 11 de julio de 2015 escapó de una cárcel de máxima seguridad conduciendo una moto por un túnel secreto. Fue recapturado en enero.