21 Septiembre 2016
A una semana y media de las elecciones de renovación de autoridades, Félix Mothe -uno de los referentes de la Unión Cívica Radical (UCR)-, renunció a su candidatura. Pese a la deserción, continúan las tres listas en pugna.
Más de 52.000 afiliados están habilitados a votar el 2 de octubre a las nuevas autoridades del partido. Desde la Junta Electoral del partido confirmaron que siguen en carrera las tres listas (aunque una cambió de candidato a la presidencia): “Roja A”, encabezada por el vicepresidente segundo de la Legislatura Ariel García; “Roja y Blanca”, que postula al ex intendente de Simoca Julio César Herrera; y “Roja, Blanca y Morada”, ahora encabezada por la docente de la UNT María Cristina Córdoba.
Mothe explicó que desistió en su candidatura, junto a muchos de los integrantes de la lista, por complicaciones financieras. “Sostener la campaña hasta el 2 de octubre es imposible”, explicó el referente radical. Mothe fue intendente de Simoca tres períodos consecutivos, entre 1983 hasta 1995. Luego fue electo diputado nacional (1995-1999) y nuevamente elegido jefe municipal simoqueño.
“No tenía conocimiento de que algunos candidatos de la lista continuaban. Supongo que la gente que ha quedado en la lista tiene el financiamiento que nosotros no. Les pedimos a todos los afiliados que participen por cualquiera de las tres listas en contienda y deseo disculparme con los afiliados radicales por no poder brindar otra alternativa”, finalizó.
Desde el espacio que comanda el legislador García se mostraron confiados en imponerse en los comicios. “Queremos un partido fuerte, para consolidar Cambiemos y el Acuerdo para el Bicentenario. Buscamos ser consecuentes con los 125 años de historia del partido y no ser obsecuentes con otra fuerza. No queremos ser furgón de cola de nadie”, apuntó la tercera autoridad de la Cámara. García insistió en que su deseo es la recuperación de los comités barriales y rurales del partido. “Queremos un partido donde se discuta un proyecto colectivo. No como hace un mes cuando el partido se redujo a cuatro personas en un bar: lo digo porque antes de relanzar el ApB, Pablo Walter (PRO), Domingo Amaya, Germán Alfaro (PJ) y José Cano (UCR) tomaron un cortado en Buenos Aires para definir qué harían”, disparó García.
Herrera le respondió a García. Lamentó la decisión de Mothe, a quien consideró “un amigo”. “Qué furgón de cola, por favor. El radicalismo estaba aniquilado en 2007; luego logramos cimentar el Acuerdo Cívico y Social, y a partir de ahí crecimos. El mismo Ariel García se enfrentó al radicalismo en ese momento y ahora no quiere ser furgón de cola. Tenemos tres intendentes, legisladores en las tres secciones electorales, una senadora y un funcionario nacional con rango ministerial. ¿Qué furgón de cola?”, disparó. Herrera, quien fue interventor del partido antes de su normalización, destacó que de los 25.000 votos obtenidos en 2007 a los 300.000 de 2015, el camino fue la unión de fuerzas. “Queremos un acuerdo amplio, recibiendo a todos los dirigentes políticos con la sola condición de ser honestos”, explicó Herrera, apoyado por Cano, titular del Plan Belgrano.
Más de 52.000 afiliados están habilitados a votar el 2 de octubre a las nuevas autoridades del partido. Desde la Junta Electoral del partido confirmaron que siguen en carrera las tres listas (aunque una cambió de candidato a la presidencia): “Roja A”, encabezada por el vicepresidente segundo de la Legislatura Ariel García; “Roja y Blanca”, que postula al ex intendente de Simoca Julio César Herrera; y “Roja, Blanca y Morada”, ahora encabezada por la docente de la UNT María Cristina Córdoba.
Mothe explicó que desistió en su candidatura, junto a muchos de los integrantes de la lista, por complicaciones financieras. “Sostener la campaña hasta el 2 de octubre es imposible”, explicó el referente radical. Mothe fue intendente de Simoca tres períodos consecutivos, entre 1983 hasta 1995. Luego fue electo diputado nacional (1995-1999) y nuevamente elegido jefe municipal simoqueño.
“No tenía conocimiento de que algunos candidatos de la lista continuaban. Supongo que la gente que ha quedado en la lista tiene el financiamiento que nosotros no. Les pedimos a todos los afiliados que participen por cualquiera de las tres listas en contienda y deseo disculparme con los afiliados radicales por no poder brindar otra alternativa”, finalizó.
Desde el espacio que comanda el legislador García se mostraron confiados en imponerse en los comicios. “Queremos un partido fuerte, para consolidar Cambiemos y el Acuerdo para el Bicentenario. Buscamos ser consecuentes con los 125 años de historia del partido y no ser obsecuentes con otra fuerza. No queremos ser furgón de cola de nadie”, apuntó la tercera autoridad de la Cámara. García insistió en que su deseo es la recuperación de los comités barriales y rurales del partido. “Queremos un partido donde se discuta un proyecto colectivo. No como hace un mes cuando el partido se redujo a cuatro personas en un bar: lo digo porque antes de relanzar el ApB, Pablo Walter (PRO), Domingo Amaya, Germán Alfaro (PJ) y José Cano (UCR) tomaron un cortado en Buenos Aires para definir qué harían”, disparó García.
Herrera le respondió a García. Lamentó la decisión de Mothe, a quien consideró “un amigo”. “Qué furgón de cola, por favor. El radicalismo estaba aniquilado en 2007; luego logramos cimentar el Acuerdo Cívico y Social, y a partir de ahí crecimos. El mismo Ariel García se enfrentó al radicalismo en ese momento y ahora no quiere ser furgón de cola. Tenemos tres intendentes, legisladores en las tres secciones electorales, una senadora y un funcionario nacional con rango ministerial. ¿Qué furgón de cola?”, disparó. Herrera, quien fue interventor del partido antes de su normalización, destacó que de los 25.000 votos obtenidos en 2007 a los 300.000 de 2015, el camino fue la unión de fuerzas. “Queremos un acuerdo amplio, recibiendo a todos los dirigentes políticos con la sola condición de ser honestos”, explicó Herrera, apoyado por Cano, titular del Plan Belgrano.
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