30 Septiembre 2016
SIRIA. La destrucción agobia al país. FOTO TOMADA DE 20MINUTOS.ES
“Estoy en Siria visitando por primera vez la tierra de mis padres y mis abuelos”, escribía ayer la tucumana Leyla Younes por whatsapp. “Vine a encontrarme con mi más pura esencia. Se acerca el Año Nuevo (que comienza hoy para la comunidad islámica) pero no habrá celebración aquí. ‘Siria no es la de antes. Nos la destruyeron. Se están llevando todos nuestros sueños’, es el lamento permanente que se escucha dondequiera que uno vaya”, cuenta a LA GACETA esta docente de la mezquita El Mártir.
“La gente aquí está triste, asustada, desconcertada. Desde el niño hasta el anciano te explican cuáles son los intereses foráneos de esta barbarie, de esta guerra que ha hecho que ha hecho que muchos emigren y otros tratan de llevar una vida lo más normal posible”, describe. Según Leyla los que se quedaron apoyan al presidente Bashar Al Assad y muchos hasta se alistaron voluntariamente en el Ejército. Dicen “si nosotros no defendemos nuestra Nación ¿quien lo hará?
“Las paredes de todas las ciudades están empapeladas con fotos de mártires. Todos jóvenes, vigorosos, con postura erguida y orgullosa. Se escuchan anécdotas desgarradoras”, afirma. “Un joven cercano a mi familia fue a servir en el ejército y al poco tiempo llamó desde su celular a su hermana y le dijo: ‘ya nos alcanzaron, los tenemos frente nuestro... llamaba para despedirme’. Y no supieron más nada de él. Su madre me dijo: ‘No sé si está debajo de la tierra o sobre ella’. Los del Isis me llamaron desde su celular y atendí emocionada. Me dijeron ‘ya te lo matamos’. Pero ella es madre y se aferra a la esperanza de que todo es una mentira...”, sostiene.
“Una de mis primas es una afamada periodista y conductora de televisión aquí, en Damasco, y me dijo: mi amiga de toda la vida tiene cuatro hermanos mártires y uno herido gravemente’. Y su madre sobrevive a esta vida que ya no es vida”.
En el momento en que escribe a LA GACETA cuenta que está sentada en una piedra de la aldea de su familia materna rodeada de un paisaje inigualable. Cuenta que se escuchan estampidos de tiros al aire que anuncian la llegada de un nuevo mártir al pueblo para su sepultura.
Así se vive en Siria hoy. No hay ánimos para el festejo.
El calendario de Mahoma
El mundo islámico celebra el año 1438 de la era de la Hégira. El Año Nuevo Islámico empieza con el primer día del mes de Muharram, el primero del calendario. Ese día se rinde homenaje a la salida del profeta Muhammad de su ciudad natal La Meca hacia la ciudad de Yazrib (Medina). Dado que el calendario lunar islámico, implantado y establecido en 634 d.C, es de 11 a 12 días más corto que el calendario solar, la fecha de los festejos cambian año a año, explica el presidente de la Asociación Cultural y Culto Pan- Islámica, Héctor Benjamín Mohammad.
El calendario islámico está fundado sobre un ciclo de 12 meses lunares. Se alternan los meses de 29 o 30 días para formar un año de 354 o 355 días. La comunidad islámica comienza a celebrar hoy el Año Nuevo y se extenderá hasta el lunes. Mohammad transmitió sus deseos de paz a toda la comunidad tucumana y pidió que no olviden rezar, estudiar y leer el Corán en estos días.
“La gente aquí está triste, asustada, desconcertada. Desde el niño hasta el anciano te explican cuáles son los intereses foráneos de esta barbarie, de esta guerra que ha hecho que ha hecho que muchos emigren y otros tratan de llevar una vida lo más normal posible”, describe. Según Leyla los que se quedaron apoyan al presidente Bashar Al Assad y muchos hasta se alistaron voluntariamente en el Ejército. Dicen “si nosotros no defendemos nuestra Nación ¿quien lo hará?
“Las paredes de todas las ciudades están empapeladas con fotos de mártires. Todos jóvenes, vigorosos, con postura erguida y orgullosa. Se escuchan anécdotas desgarradoras”, afirma. “Un joven cercano a mi familia fue a servir en el ejército y al poco tiempo llamó desde su celular a su hermana y le dijo: ‘ya nos alcanzaron, los tenemos frente nuestro... llamaba para despedirme’. Y no supieron más nada de él. Su madre me dijo: ‘No sé si está debajo de la tierra o sobre ella’. Los del Isis me llamaron desde su celular y atendí emocionada. Me dijeron ‘ya te lo matamos’. Pero ella es madre y se aferra a la esperanza de que todo es una mentira...”, sostiene.
“Una de mis primas es una afamada periodista y conductora de televisión aquí, en Damasco, y me dijo: mi amiga de toda la vida tiene cuatro hermanos mártires y uno herido gravemente’. Y su madre sobrevive a esta vida que ya no es vida”.
En el momento en que escribe a LA GACETA cuenta que está sentada en una piedra de la aldea de su familia materna rodeada de un paisaje inigualable. Cuenta que se escuchan estampidos de tiros al aire que anuncian la llegada de un nuevo mártir al pueblo para su sepultura.
Así se vive en Siria hoy. No hay ánimos para el festejo.
El calendario de Mahoma
El mundo islámico celebra el año 1438 de la era de la Hégira. El Año Nuevo Islámico empieza con el primer día del mes de Muharram, el primero del calendario. Ese día se rinde homenaje a la salida del profeta Muhammad de su ciudad natal La Meca hacia la ciudad de Yazrib (Medina). Dado que el calendario lunar islámico, implantado y establecido en 634 d.C, es de 11 a 12 días más corto que el calendario solar, la fecha de los festejos cambian año a año, explica el presidente de la Asociación Cultural y Culto Pan- Islámica, Héctor Benjamín Mohammad.
El calendario islámico está fundado sobre un ciclo de 12 meses lunares. Se alternan los meses de 29 o 30 días para formar un año de 354 o 355 días. La comunidad islámica comienza a celebrar hoy el Año Nuevo y se extenderá hasta el lunes. Mohammad transmitió sus deseos de paz a toda la comunidad tucumana y pidió que no olviden rezar, estudiar y leer el Corán en estos días.