Medicina amplía el cupo y flexibiliza el examen, pero ratifica que no liberará el ingreso en 2017

“No estamos en estos momentos, en condiciones de recibir un ingreso masivo de estudiantes a la carrera de Medicina”. Con esta frase, las autoridades de esa unidad académica de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) descartaron que 2017 sea el año en el que el ingreso “libre e irrestricto” entre en vigencia. En un documento, explicaron que siguen analizando la manera de ampliar “responsable y racionalmente la cantidad de alumnos”.

Por lo tanto, el próximo año el ingreso a la carrera tendrá un examen de admisión con evaluación en tres asignaturas: Biología, Química con Elementos de Física, y Comprensión de Textos. “Permitiendo el ingreso a los primeros 290 aspirantes en Tucumán, los primeros 60 en Salta y los primeros 15 del Cupo Protegido (Valles Calchaquíes)”, reza el escrito.

Hasta este año el cupo había sido de 240 para los aspirantes de Tucumán, 60 para Salta y 15 para los Valles Calchaquíes. Además de ampliar el cupo, explicó el decano de Medicina, Ricardo Zelaya, no tomarán Matemáticas y el Ciclo Introductorio -por el que antes había que pagar $ 800 por mes- el próximo año será gratuito.

El impacto judicial

A mediados de septiembre, un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones revocó el dictamen del juez federal Nº2, Fernando Poviña, que obligaba a la facultad de Medicina de la UNT a adecuarse e instrumentar el acceso “libre e irrestricto” para 2017.

Este dictamen resultó un alivio para la facultad, que todavía no había terminado de definir cómo iba a eliminar el cupo del ingreso. En ese momento, el decano no quiso emitir ninguna opinión, pero reconoció que les quitaba una gran presión de encima.

Un par de semanas después, desde esa unidad académica analizaron el impacto que tuvo la medida de la Justicia Federal. “En la citada resolución, la Cámara y la Justicia Federal destacan y enfatizan la Autonomía Universitaria y por ende de las facultades, destacando también la autonomía que poseen las mismas para adecuar sus sistemas de admisión”, dijeron.

Explicaron que han venido evaluando los recursos existentes en las 35 cátedras que posee la carrera durante sus cuatro etapas (Ciclos Biomédico, Preclínico, Clínico y Práctica Final Obligatoria). Esto, con el objeto de determinar las posibilidades “reales” de adecuarse a la Ley N° 27.204, que modificó varios artículos de la Ley de Educación Superior (24.521) y estableció el acceso “libre e irrestricto” a la universidad pública.

Destacaron que la carrera de Medicina fue acreditada dos veces por la Coneau con las máximas calificaciones. Por lo tanto, consideraron que la adecuación a la ley debe ser gradual para “que se puedan mantener los objetivos de una formación de calidad como la que la Facultad de Medicina viene impartiendo hasta la fecha”.

En el texto, además, resaltaron que han venido promoviendo “Políticas de inclusión”. En 2014 abrieron la sede Salta y además se creó el “cupo protegido” destinado a los jóvenes de los Valles Calchaquíes. “Este incremento en la cantidad de ingresantes, desde el 2012 a la fecha, sólo fue posible gracias al esfuerzo continuo de todo el cuerpo docente, quienes con muchísimo compromiso sortean a diario las dificultades económicas, de infraestructura y fundamentalmente de escasez de Recursos Humanos capacitados”, subrayaron las autoridades.

Además, añadieron que están elaborando una declaración con las necesidades y aportes que será elevada a la rectora de la UNT, Alicia Bardón, con el propósito de que llegue hasta las autoridades de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) para que se logre la implementación efectiva de la responsabilidad del Estado en la Educación Superior.

“La Facultad de Medicina no cierra las puertas o posibilidades de estudiar a los estudiantes que tienen la vocación de ser médicos, sino que valora enormemente el esfuerzo que ellos y sus familias hacen para poder acceder a la Educación Superior”, concluyeron.