08 Octubre 2016
La de ayer fue una sesión diferente por motivos previsibles e imprevistos. A la primera categoría de razones contribuyó la presencia de Edmundo Jiménez, titular del Ministerio Público Fiscal y Pupilar. Jiménez asistió al Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) para recibir una rendición de cuentas de la gestión referida a la cobertura de los cargos de fiscales y defensores. Daniel Posse, presidente del Consejo, agradeció el interés del funcionario y leyó un informe que detalla el estado de los 16 procesos de su interés en marcha. El vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán explicó que la sustanciación de los concursos requiere entre siete y ocho meses de trámite, “cuando las cosas van bien”. “Priorizaremos los despachos del Ministerio Público”, prometió.
Jiménez fue invitado a la sesión a propósito de una nota que él había mandado al CAM a finales de septiembre para manifestar su preocupación por el número significativo de vacantes de defensores y fiscales. Pese a que la misiva tenía un tono grave, ayer el ex ministro de Gobierno y de Justicia de José Alperovich habló apenas y con voz muy suave. Se limitó a oír la rendición de Posse, y a explicar que solicitaba la información para hacer las previsiones presupuestarias y de espacio físico respecto de los cargos nuevos, que implican montar la estructura desde cero.
Del informe se desprende que nueve de los 16 concursos relativos al Ministerio Público corresponden a cargos de la capital; cinco a Concepción y dos a Monteros. Tres de los procesos mencionados estarían próximos a concluir, lo que permitiría elevar las ternas de candidatos al Poder Ejecutivo antes de fin de año. El documento que Posse entregó a Jiménez también precisa que el gobernador Juan Manzur está en condiciones de definir la terna para la Defensoría Civil y Laboral de Concepción (en total, hay cinco tercetos pendientes de decisión en el Poder Ejecutivo, en algunos casos desde hace muchos meses). La propuesta para la Defensoría en cuestión ingresó en mayo, y es integrada por Víctor Raúl Carlos, Eleonora Claudia Méndez y Agustín Eugenio Acuña.
“La demora en la tramitación de los concursos obedece a las prórrogas que piden los jurados para calificar las pruebas y a las impugnaciones que presentan los postulantes”, comentó Fernando Juri, legislador oficialista y vicepresidente del CAM. Ese consejero se disculpó por haber retrasado 45 minutos el comienzo de la reunión -no había quórum- y alegó que llegaba tarde porque venía de participar de una reunión en la Legislatura. A continuación, Posse dio a Jiménez la opción de quedarse a presenciar el resto de la sesión o de retirarse. Frente a la disyuntiva, el jefe de los fiscales esbozó una sonrisa, se levantó y saludó a los consejeros.
“Trampa” o “trampita”
El encuentro prosiguió con la participación de Posse, Juri, Raúl Fermoselle, José Dantur, Martín Tello, José Adle, Rolando Granero y Jorge Conrado Martínez (muy saludado ayer por su cumpleaños). A poco de andar y fuera de programa, los consejeros reflotaron la comisión que habían creado hace casi un año para reformar el reglamento y que nunca se reunió. Adle trajo el tema a colación al tratar la respuesta del jurado a una serie de impugnaciones: según su criterio, hay que buscar la manera de evitar que los evaluadores conozcan la identidad de los concursantes que cuestionan las calificaciones. “Ahí está la trampa que permite ganar puntos a los supuestos conocidos de los jurados”, opinó. El comentario cayó mal a Dantur. “La palabra ‘trampa’ no me gusta. Hasta aquí los jurados hicieron correctamente su tarea y nosotros estamos obligados a denunciar si así no fuese”, replicó. Entonces Adle aclaró que hablaba de una “trampita” en términos genéricos y agregó que él sí había advertido modificaciones que favorecerían a concursantes allegados a los evaluadores. “No debemos ensuciar esta institución genéricamente”, insistió el juez Dantur. La discusión siguió adelante hasta que Tello pidió la palabra, y propuso fijar fecha y hora para la reunión de la comisión que ha de elaborar un proyecto de reforma del reglamento del CAM. La moción cuajó y sirvió para pasar de tema, pero quedó claro que no será tarea fácil consensuar una enmienda.
Jiménez fue invitado a la sesión a propósito de una nota que él había mandado al CAM a finales de septiembre para manifestar su preocupación por el número significativo de vacantes de defensores y fiscales. Pese a que la misiva tenía un tono grave, ayer el ex ministro de Gobierno y de Justicia de José Alperovich habló apenas y con voz muy suave. Se limitó a oír la rendición de Posse, y a explicar que solicitaba la información para hacer las previsiones presupuestarias y de espacio físico respecto de los cargos nuevos, que implican montar la estructura desde cero.
Del informe se desprende que nueve de los 16 concursos relativos al Ministerio Público corresponden a cargos de la capital; cinco a Concepción y dos a Monteros. Tres de los procesos mencionados estarían próximos a concluir, lo que permitiría elevar las ternas de candidatos al Poder Ejecutivo antes de fin de año. El documento que Posse entregó a Jiménez también precisa que el gobernador Juan Manzur está en condiciones de definir la terna para la Defensoría Civil y Laboral de Concepción (en total, hay cinco tercetos pendientes de decisión en el Poder Ejecutivo, en algunos casos desde hace muchos meses). La propuesta para la Defensoría en cuestión ingresó en mayo, y es integrada por Víctor Raúl Carlos, Eleonora Claudia Méndez y Agustín Eugenio Acuña.
“La demora en la tramitación de los concursos obedece a las prórrogas que piden los jurados para calificar las pruebas y a las impugnaciones que presentan los postulantes”, comentó Fernando Juri, legislador oficialista y vicepresidente del CAM. Ese consejero se disculpó por haber retrasado 45 minutos el comienzo de la reunión -no había quórum- y alegó que llegaba tarde porque venía de participar de una reunión en la Legislatura. A continuación, Posse dio a Jiménez la opción de quedarse a presenciar el resto de la sesión o de retirarse. Frente a la disyuntiva, el jefe de los fiscales esbozó una sonrisa, se levantó y saludó a los consejeros.
“Trampa” o “trampita”
El encuentro prosiguió con la participación de Posse, Juri, Raúl Fermoselle, José Dantur, Martín Tello, José Adle, Rolando Granero y Jorge Conrado Martínez (muy saludado ayer por su cumpleaños). A poco de andar y fuera de programa, los consejeros reflotaron la comisión que habían creado hace casi un año para reformar el reglamento y que nunca se reunió. Adle trajo el tema a colación al tratar la respuesta del jurado a una serie de impugnaciones: según su criterio, hay que buscar la manera de evitar que los evaluadores conozcan la identidad de los concursantes que cuestionan las calificaciones. “Ahí está la trampa que permite ganar puntos a los supuestos conocidos de los jurados”, opinó. El comentario cayó mal a Dantur. “La palabra ‘trampa’ no me gusta. Hasta aquí los jurados hicieron correctamente su tarea y nosotros estamos obligados a denunciar si así no fuese”, replicó. Entonces Adle aclaró que hablaba de una “trampita” en términos genéricos y agregó que él sí había advertido modificaciones que favorecerían a concursantes allegados a los evaluadores. “No debemos ensuciar esta institución genéricamente”, insistió el juez Dantur. La discusión siguió adelante hasta que Tello pidió la palabra, y propuso fijar fecha y hora para la reunión de la comisión que ha de elaborar un proyecto de reforma del reglamento del CAM. La moción cuajó y sirvió para pasar de tema, pero quedó claro que no será tarea fácil consensuar una enmienda.