20 Octubre 2016
NO BAJARÁ LA MARCHA. Ahora que le ganó la pulseada por el lateral derecho a Rosales, Di Plácido espera rendirle al DT. foto matias napoli escalero (especial para la gaceta)
El mejor recuerdo que Leonel Di Plácido sacó de su gran partido ante Independiente, además de lo que significó el triunfo para un Atlético castigado con tres derrotas al hilo, fue sentir una especie de abrazo generalizado por parte de hinchas propios y extraños. Era la primera vez que el lateral sentía el calor de quien lo recibe por haber sido una pieza clave.
Di Plácido se sintió pleno, además, porque él mismo se ganó el puesto durante la semana. No fue un bombero ni ingresó porque un compañero suyo estaba suspendido o lesionado. Es más, fue tan buena su actuación ante el “Rojo” que anuló a Nicolás Tagliafico. “El iluminado fui yo y no él, ja”, se ríe el ex All Boys, que se siente como si hubiera sido su primera vez en un plantel profesional. Lo compara con el debut.
“Digamos que a mí siempre me tocó correr de atrás y cuando rendía bien tampoco sobresalía. Estoy muy contento por la confianza que me dio el técnico para este partido, que fue muy distinto al resto de los que jugué. Se decidió por mí”, agradece el lateral diestro sin poder cerrar la boca. Difícilmente se le borre la sonrisa.
“La mayoría me felicitó, desde mi familia hasta los chicos del plantel. Fue bastante esperado un partido así para mí. La gente (los hinchas) apoyan incondicionalmente desde siempre pero es la primera vez que yo lo vivo desde adentro, como si fuera parte”.
Y se viene Boca, otro grande, más grande, incluso, que Independiente. Di Plácido está feliz de ir por una nueva oportunidad de demostrar lo que pueda darle al “Decano”. “Será un partido igual de difícil del que tuvimos contra Independiente. Pero el partido que todo jugador quiere jugar. Si te va bien, el reconocimiento vale doble”, dice Leonel. El hacer bien los deberes es su mayor motivación, afirma quien jura no ser cholulo, aunque le haya pedido la camiseta a su víctima del sábado (Tagliafico). “Es la primera vez que cambio una camiseta. Lo hice porque me parece un gran jugador y tiene pinta de buena gente”, dice.
¿Y ahora vas por una de Boca? “Sí, pero no para mí. Mis primos me vienen de visita y quiero ver si puedo conseguir la de Centurión. Y si no es él, cualquier camiseta que tenga el escudo de Boca, para ellos, bastará”.
Di Plácido se sintió pleno, además, porque él mismo se ganó el puesto durante la semana. No fue un bombero ni ingresó porque un compañero suyo estaba suspendido o lesionado. Es más, fue tan buena su actuación ante el “Rojo” que anuló a Nicolás Tagliafico. “El iluminado fui yo y no él, ja”, se ríe el ex All Boys, que se siente como si hubiera sido su primera vez en un plantel profesional. Lo compara con el debut.
“Digamos que a mí siempre me tocó correr de atrás y cuando rendía bien tampoco sobresalía. Estoy muy contento por la confianza que me dio el técnico para este partido, que fue muy distinto al resto de los que jugué. Se decidió por mí”, agradece el lateral diestro sin poder cerrar la boca. Difícilmente se le borre la sonrisa.
“La mayoría me felicitó, desde mi familia hasta los chicos del plantel. Fue bastante esperado un partido así para mí. La gente (los hinchas) apoyan incondicionalmente desde siempre pero es la primera vez que yo lo vivo desde adentro, como si fuera parte”.
Y se viene Boca, otro grande, más grande, incluso, que Independiente. Di Plácido está feliz de ir por una nueva oportunidad de demostrar lo que pueda darle al “Decano”. “Será un partido igual de difícil del que tuvimos contra Independiente. Pero el partido que todo jugador quiere jugar. Si te va bien, el reconocimiento vale doble”, dice Leonel. El hacer bien los deberes es su mayor motivación, afirma quien jura no ser cholulo, aunque le haya pedido la camiseta a su víctima del sábado (Tagliafico). “Es la primera vez que cambio una camiseta. Lo hice porque me parece un gran jugador y tiene pinta de buena gente”, dice.
¿Y ahora vas por una de Boca? “Sí, pero no para mí. Mis primos me vienen de visita y quiero ver si puedo conseguir la de Centurión. Y si no es él, cualquier camiseta que tenga el escudo de Boca, para ellos, bastará”.
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