21 Octubre 2016
Estaban enfurecidos. En cuanto vieron llegar al equipo de LA GACETA, interrumpieron sus quehaceres y se plantaron frente a la cámara para exigir justicia por su vecina Claudia Lizárraga. Todos coincidieron en que Víctor Hugo Argañaraz es un hombre violento y en que la golpeaba desde hacía 20 años.
“Es un sinvergüenza, un psicópata; no tiene palabras lo que ha hecho. Queremos que los jueces y fiscales que siempre le han dado la libertad vengan a dar la cara porque ellos le permitieron salir para que hiciera esto y hoy haya cinco niños desamparados”, cuestionó María Salomé. “Se hacía pasar por loco. Venía, insultaba a los vecinos y hacía tiros con la escopeta. Se paraba en la puerta y nos amenazaba a todos los vecinos”, dijo la mujer. “No tiene nada de loco”, opinó Julio Díaz, quien aseguró que no menos de 20 veces le tocó intervenir para evitar que Argañaraz asesinara a su ex esposa. “Lo hacemos responsable al fiscal (que lo dejó libre) por la muerte”, disparó. “Ya no era vida lo que esta mujer pasaba. Lo único que pedimos es justicia para que sus hijos puedan vivir en paz”, suplicó, por su parte, María Estela Huanca.
“Quiero que me miren a la cara el juez, el fiscal, la Policía: si hoy lo sueltan, nosotros lo matamos”, advirtió Salomé, apoyada por los demás vecinos.
“Es un sinvergüenza, un psicópata; no tiene palabras lo que ha hecho. Queremos que los jueces y fiscales que siempre le han dado la libertad vengan a dar la cara porque ellos le permitieron salir para que hiciera esto y hoy haya cinco niños desamparados”, cuestionó María Salomé. “Se hacía pasar por loco. Venía, insultaba a los vecinos y hacía tiros con la escopeta. Se paraba en la puerta y nos amenazaba a todos los vecinos”, dijo la mujer. “No tiene nada de loco”, opinó Julio Díaz, quien aseguró que no menos de 20 veces le tocó intervenir para evitar que Argañaraz asesinara a su ex esposa. “Lo hacemos responsable al fiscal (que lo dejó libre) por la muerte”, disparó. “Ya no era vida lo que esta mujer pasaba. Lo único que pedimos es justicia para que sus hijos puedan vivir en paz”, suplicó, por su parte, María Estela Huanca.
“Quiero que me miren a la cara el juez, el fiscal, la Policía: si hoy lo sueltan, nosotros lo matamos”, advirtió Salomé, apoyada por los demás vecinos.
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Violencia de género
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