26 Octubre 2016
ESCENARIO. Pocas empresas pequeñas y medianas pueden afrontar el plus salarial, dijo CAME. FOTO TOMADA DE CAMINA.COM.AR.
Un 37,4% de las industrias PyME pagará el bono de $ 2000, hasta ahora. Así lo afirmó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), a partir de un relevamiento que realizó en el sector.
La entidad señaló que los pequeños y medianos empresarios manufactureros manifestaron “serias dificultades” para afrontar el plus salarial consensuado entre el Gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT). Fundamentaron su posición en “la difícil situación económica que atraviesa la economía, particularmente, la industria”.
“Si bien casi el 90% de las empresas relevadas desearía pagar el beneficio para mejorar la situación de ingresos de sus empleados y recompensar el esfuerzo del trabajador, pocas firmas pueden hacerlo” dijo la CAME.
En el informe, la Confederación expuso los motivos manifestados en el relevamiento:
-La paralización de las ventas que frenó la producción. “Esto se nota, sobre todo, en empresas PyME de sectores como máquinas y herramientas, material de transporte, calzados o textiles que vienen muy afectadas por la coyuntura”, informó la entidad privada.
-Los incrementos “fuertes” en las tarifas de servicios públicos dejó sin resto financiero ni liquidez a las firmas.
-Las industrias no pueden trasladar a los precios el aumento en los costos generales, debido a la baja de ventas. “Efectivamente, sólo un 20%, promedio, de las subas de costos se incorpora al precio de venta. Por otra parte, el 73% de las industrias con aumentos de costos no realiza ningún traslado; incluso, el 10% baja los precios para poder vender, lo que debilita su rentabilidad”, indicó.
-El aumento de las importaciones en algunos sectores impacta en mayor magnitud, comparado con el efecto de la baja de ventas. Así lo manifestaron desde sectores como calzado, juguetes, textiles, electrónica, entre otros.
-El incremento en la presión fiscal y la intensificación, en los últimos meses, de los controles y sanciones desde la AFIP y los organismos tributarios provinciales o municipales, que obligó a las fábricas a destinar la liquidez a cancelar deudas o cumplir con normativas a veces poco oportunas para el momento. Por ejemplo, salidas de emergencias en locales pequeños a la calle, a fin de que no les clausuren el establecimiento, explicó la CAME.
-Esa situación llevó a “demoras en los pagos de clientes, e incremento en los cheques rechazados que restringen las posibilidades de disponer de fondos para el bono”.
-Algunas empresas realizaron arreglos previos al bono con los empleados o firmaron convenios, como en el sector comercio, por aumentos. Por ese motivo, no estarían dando el bono, según la entidad.
El rechazó y la incertidumbre también sobrevuelan sobre los empresarios tucumanos, que en los últimos días manifestaron que aún no hay una postura general sobre la pago del bono de fin de año.
La entidad señaló que los pequeños y medianos empresarios manufactureros manifestaron “serias dificultades” para afrontar el plus salarial consensuado entre el Gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT). Fundamentaron su posición en “la difícil situación económica que atraviesa la economía, particularmente, la industria”.
“Si bien casi el 90% de las empresas relevadas desearía pagar el beneficio para mejorar la situación de ingresos de sus empleados y recompensar el esfuerzo del trabajador, pocas firmas pueden hacerlo” dijo la CAME.
En el informe, la Confederación expuso los motivos manifestados en el relevamiento:
-La paralización de las ventas que frenó la producción. “Esto se nota, sobre todo, en empresas PyME de sectores como máquinas y herramientas, material de transporte, calzados o textiles que vienen muy afectadas por la coyuntura”, informó la entidad privada.
-Los incrementos “fuertes” en las tarifas de servicios públicos dejó sin resto financiero ni liquidez a las firmas.
-Las industrias no pueden trasladar a los precios el aumento en los costos generales, debido a la baja de ventas. “Efectivamente, sólo un 20%, promedio, de las subas de costos se incorpora al precio de venta. Por otra parte, el 73% de las industrias con aumentos de costos no realiza ningún traslado; incluso, el 10% baja los precios para poder vender, lo que debilita su rentabilidad”, indicó.
-El aumento de las importaciones en algunos sectores impacta en mayor magnitud, comparado con el efecto de la baja de ventas. Así lo manifestaron desde sectores como calzado, juguetes, textiles, electrónica, entre otros.
-El incremento en la presión fiscal y la intensificación, en los últimos meses, de los controles y sanciones desde la AFIP y los organismos tributarios provinciales o municipales, que obligó a las fábricas a destinar la liquidez a cancelar deudas o cumplir con normativas a veces poco oportunas para el momento. Por ejemplo, salidas de emergencias en locales pequeños a la calle, a fin de que no les clausuren el establecimiento, explicó la CAME.
-Esa situación llevó a “demoras en los pagos de clientes, e incremento en los cheques rechazados que restringen las posibilidades de disponer de fondos para el bono”.
-Algunas empresas realizaron arreglos previos al bono con los empleados o firmaron convenios, como en el sector comercio, por aumentos. Por ese motivo, no estarían dando el bono, según la entidad.
El rechazó y la incertidumbre también sobrevuelan sobre los empresarios tucumanos, que en los últimos días manifestaron que aún no hay una postura general sobre la pago del bono de fin de año.
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