La banda “narco” se dedicaba a alquilar casas para usarlas como lugares de acopio de drogas

El profesional observaba nervioso el movimiento de los policías. El celular no le paraba de sonar. Eran sus familiares que querían tener más novedades. Su padre es el propietario de unas de las 22 viviendas allanadas donde se secuestraron más de 150 kilos de marihuana, 15 de cocaína, vehículos, dinero en efectivo, armas, escrituras de viviendas,  productos para estirar la “merca” y otros elementos. “Sólo le alquilaba y nada más. Ahora nos enteramos de esto y nos queremos morir por lo que descubrieron”, dijo el hombre que pidió que su nombre no se divulgara.
El hijo del arrendatario, cuando habló con LA GACETA, quedó pálido al enterarse de los detalles del operativo realizado por unos 270 hombres del personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), de la División Drogas de la Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Gendarmería Nacional, con el apoyo del Servicio 911, Cuerpo de Infantería y Grupo Cero por el que quedaron detenidas 12 personas y se pidió la captura de otras cinco. Entre los arrestados se encuentra un tal “Gordo Vaca” y un tal “Seco”, sospechados de ser los líderes de la organización. 

“No puedo creer lo que me está contando. Nunca vimos nada extraño. Pensábamos que no vivía nadie porque casi no había movimientos. Sufríamos para cobrarles el alquiler porque no los podíamos encontrar nunca. Ellos nos citaban a la noche generalmente”, indicó el hijo del dueño de la vivienda ubicada en Piedras al 3.700.

Alquilar casas era común para la organización. Están acusados de traficar drogas para venderlas a redes de narcomenudeo de la provincia y abastecer sus propios quioscos que tenían en diferentes barrios del sur de la ciudad, Yerba Buena, Villa Carmela, Las Talitas, Termas de Río Hondo y La Banda, estas últimas de Santiago del Estero. Varias de esas casas, según confiaron fuentes de la investigación, tenían los muebles indispensables para no levantar sospechas entre el vecindario.

“En el transcurso de la investigación sumamos indicios de que traían la marihuana desde Misiones, Corrientes y Chaco y la cocaína desde Salta y Jujuy. La acopiaban en Santiago y luego, en partes, la trasladaban a nuestra provincia”, comentó el comisario Jorge Nacusse, jefe de la Digedrop.

Paciencia

La investigación comenzó en octubre del año pasado cuando detuvieron al consuegro del “Gordo Vaca” en un operativo donde secuestraron una importante cantidad de cocaína. Esa fue la punta del ovillo del operativo que fue calificado como “uno de los más importantes de la historia” por Regino Amado, ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad de la Provincia.

En junio, los investigadores estuvieron muy cerca de dar el golpe. Mientras vigilaban al grupo, descubrieron que en una vivienda de Villa 9 de Julio se había detenido un micro de larga distancia. Un grupo de personas descargaron bolsas, las hicieron ingresar  al domicilio y -de ese lugar- salieron cinco vehículos de alta gama a toda velocidad con distintos rumbos.

En esos momentos, los investigadores, que estaban seguros que algo malo estaban trasladando, se encontraron ante un gran desafío: detenían a los sospechosos o seguían con la tarea de vigilancia para tratar de desbaratar a toda la organización. “A mí me gusta pescar con un anzuelo porque así hay que tener más paciencia”, bromeó Nacusse al explicar que prefirieron continuar con la pesquisa. 

“Uno de los secretos del éxito de esta investigación fue haber sido pacientes y muy profesionales”, destacó Fernando Poviña, juez Federal que estuvo al frente de la pesquisa.

Un equipo especial

Desde ese momento se formó un equipo integrado por Ángel Gómez, Cristian Quintero, Luis Pacheco, Omar Flores, Nicolás Oliva, Marcos Ruiz, Miguel Reyna, Pablo Abad y Jesús Carrizo, que bajo las órdenes de los comisarios Santiago Dadano, Horacio Ramírez y Nacusse, lograron dar con la operatoria de la banda.

Así, por ejemplo, después de establecer cómo llegaba la droga a la provincia, marcaron una vivienda en Villa Mariano Moreno donde supuestamente la estiraban (allí secuestraron prensas hidráulicas para prensar la cocaína). 

También establecieron los lugares donde se las acopiaba para venderlas al por mayor a redes de narcomenudeo que operan en la provincia, y para abastecer sus quioscos que tenían en diferentes sectores de la ciudad y en el Gran San Miguel de Tucumán.

“Encontrar lo que se busca siempre es importante, pero creo que este caso no sólo es importante la cantidad de droga que se incautó, sino también las pruebas que se recolectaron para que los acusados sean condenados”, concluyó Nacusse.

Todo lo secuestrado

165 kilos de droga (150 de marihuana y 15 de cocaína)
12 personas quedaron detenidas y se buscan a otras cinco.
21 vehículos fueron secuestrados, varios de ellos de alta gama.

$ 750.000 en efectivo se logró incautar en el operativo.

13 escrituras de diferentes viviendas fueron secuestradas.

5 armas de fuego de alto calibre encontraron los pesquisas

32 plantas de marihuana listas para ser cortadas.
15 kilos de manitol, sustancia para estirar la cocaína.
50  celulares que utilizaban los miembros de la organización. 

Balance

Amado ponderó los resultados del operativo

“Esta es una prueba de que estamos siguiendo el lineamiento de la Nación: acabar con el narcotráfico”, destacó Regino Amado, secretario de Gobierno, Justicia y Seguridad de la provincia. “Es muy importante destacar el trabajo realizado por los hombres de nuestra fuerza, pero tampoco se debe pasar en alto la colaboración que recibieron de las fuerzas nacionales que están instaladas en la provincia”, destacó el funcionario. Paul Hofer, secretario de Seguridad, afirmó: “la investigación aún no terminó y por eso no se dieron a conocer otros detalles de los resultados de la investigación. Ahora se debe indagar el aspecto de la narcoenomía, es decir, el aspecto económico de la organización que manejaba la droga en nuestra provincia. No vamos a parar hasta desarticular a todos los grupos”.