La guerra entre grupos narcos provocó 30.000 asesinatos en 2024 y el pronóstico para este año no es alentador.
A lo largo de 12 meses hubo numerosos casos que captaron la atención. Policías involucrados en un secuestro y gendarmes implicados en una red de corrupción.
La Policía encontró factores comunes en los tres casos en los que decomisaron 52 kilos de marihuana concretados en 40 días.
La Policía provincial secuestró la droga en el puesto Cabo Vallejo. Según los primeros datos, la droga tenía como destino final la comercialización en Tucumán.
El acusado era señalado como intermediario de las órdenes de Máximo Ariel “Guille” Cantero, líder de la organización narco rosarina.
La mayoría llega a la región desde Bolivia y desde Orán, el “shopping” de estupefacientes. Detalles de los operativos.
El procedimiento de Gendarmería tuvo lugar en Jujuy.
Secuestraros dos kilos de flores de marihuana.
El conflicto se habría iniciado por un aparente pase de droga por el puesto 28 de Julio, en Oran Salta, desde Bermejo, Bolivia.
Por ser inimputable, no responderá por el delito de comercialización de estupefacientes.
La víctima dijo que los agresores usaron la misma camioneta en la que encontraron 63 kilos de cocaína.
El hijo de “El Mono” Ale recibió tres balazos a pocas cuadras de su casa.
Un juez había absuelto a un acusado y ordenó que le devolvieron la droga. Anuló su propia resolución y terminó condenándolo. Pidió la destrucción del estupefaciente
Se secuestraron $5.000 en efectivo y 80 dosis de cocaína, distribuidas en tres bolsas.
Los investigadores sospechan de una nueva estrategia narco.
Los testigos señalaron cómo era el circuito de comercialización en el penal y las consecuencias que sufrieron los que denunciaba.
Un juez federal decidió procesar a uno de los 17 sospechados, pero por tenencia simple de estupefacientes. Un expediente complejo. Demoras y algo más.
Hay siete demorados por la causa.
