18 Noviembre 2016
RECONFORTADO. “A pesar de que era optimista cuando llegué al club, nunca imaginé que tan rápidamente iba ganarme un lugar en el equipo”, comentó Rodrigo Moreira. El central será titular hoy. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll
Rodrigo Moreira sabía que cuando decidió venir a San Martín se estaba jugando el mayor desafío que le tocó afrontar en su corta carrera futbolística. No es común que un pibe de apenas 20 años que ya tuvo la posibilidad de integrar la Selección argentina de su categoría, dejé Independiente de Avellaneda, uno de los cinco grandes del fútbol argentino y donde ya se estaba ganando la consideración en el plantel profesional, para tomar la determinación inédita, de venirse a jugar al interior del país.
Pero el zaguero central oriundo de Villa Constitución (Santa Fe), donde también nació César Taborda, confiesa que no dudo un instante cuando surgió esta posibilidad. A la luz de los hechos, se nota que tomó la decisión correcta y en su cara deja traslucir toda la felicidad que este presente lo embarga.
Haber logrado ganarse la titularidad desde el arranque de la competencia posibilitó que fuera ganando en confianza. “Es que cuando acepté esta propuesta futbolística mi gran desafío fue empezar a sumar minutos. Aunque era optimista, nunca pensé, sobre todo luego de conocer la calidad de este grupo, ganarme tan rápidamente un lugar en el equipo. Lo que también contribuyó en este presente es que tengo compañeros que constantemente me apoyan y me dan sus consejos. Esto impidió que sintiera el desarraigo desde el primer momento”. comentó.
Claras diferencias
Por sus orígenes futbolísticos en la entidad de Avellaneda, para Moreira jugar en la B Nacional era una experiencia nueva. “Tuve la posibilidad de jugar algunos partidos en la Primera de Independiente, por eso puedo decir que, en esta categoría, los rivales te presionan mucho a la hora de jugar. La marca que recibís no te dejan tener mucho la pelota. Además, en estos partidos que jugué en San Martín confirmé que acá los delanteros rivales, cuando te equivocás a veces no te perdonan, algo que no ocurre en Primera. Con esto quiero decir que allí, en cada error, irremediablemente, tenés que ir a sacar desde la mitad de la cancha. Eso pude sufrirlo en carne propia en Independiente”, dijo el defensor que también puntualizó que otras de las diferencias que hay entre las dos divisionales son el juego y la técnica de los jugadores.
En los primeros partidos, el técnico Diego Cagna, cuando formó la dupla central con Francisco Oliver, lo ubicó como primer marcador central, pero cuando le devolvió la titularidad a Alexis Ferrero, primero lo hizo jugar por la izquierda, pero en los dos últimos partidos, lo volvió a ubicar como “2”. “En este lugar de la cancha es donde más me gusta jugar, porque es el perfil que mejor manejo y donde más cómodo me encuentro en el campo de juego. Pero eso, no significa que si el entrenador desea que vuelva a jugar sobre la izquierda no lo haga con gusto. Soy profesional y estoy dispuesto de ubicarme en el puesto que Diego consideré que puedo serle más útil al equipo”, aseveró.
Moreira considera que la aspiración del equipo es luchar por cosas importantes y trabajan para concretarlas. “También somos conscientes de que para cristalizar esa meta es necesario ser más contundente en el juego, donde el trámite nos es favorable. En los encuentros que disputamos hasta el momento creamos muchas situaciones para establecer una superioridad en el marcador, pero no estuvimos acertados en los últimos metros de la cancha. En síntesis, debemos aprender a cerrar mejor los cotejos para reafirmar nuestras pretensiones futuras”, dijo.
Una parada difícil
El santafesino no tiene dudas acerca de que esta noche frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, se juegan una parada complicada en el camino por tratar de terminar lo más alto posible en la tabla de posiciones, al final de la primera parte de la temporada. “Lo que tenemos bien en claro es que ningún rival en este certamen será fácil. Por eso y por los antecedentes que me comentaron de los enfrentamientos entre los santiagueños y los tucumanos, no dudo que será un partido muy complicado. A pesar de todo esto, estamos convencidos que vamos a traer los tres puntos para La Ciudadela”, dijo.
Rodrigo es un jugador con un físico ideal para el puesto, que en la medida que se vaya serenando puede terminar siendo un aporte decisivo para las aspiraciones de estar en la lucha por el ascenso.
Pero el zaguero central oriundo de Villa Constitución (Santa Fe), donde también nació César Taborda, confiesa que no dudo un instante cuando surgió esta posibilidad. A la luz de los hechos, se nota que tomó la decisión correcta y en su cara deja traslucir toda la felicidad que este presente lo embarga.
Haber logrado ganarse la titularidad desde el arranque de la competencia posibilitó que fuera ganando en confianza. “Es que cuando acepté esta propuesta futbolística mi gran desafío fue empezar a sumar minutos. Aunque era optimista, nunca pensé, sobre todo luego de conocer la calidad de este grupo, ganarme tan rápidamente un lugar en el equipo. Lo que también contribuyó en este presente es que tengo compañeros que constantemente me apoyan y me dan sus consejos. Esto impidió que sintiera el desarraigo desde el primer momento”. comentó.
Claras diferencias
Por sus orígenes futbolísticos en la entidad de Avellaneda, para Moreira jugar en la B Nacional era una experiencia nueva. “Tuve la posibilidad de jugar algunos partidos en la Primera de Independiente, por eso puedo decir que, en esta categoría, los rivales te presionan mucho a la hora de jugar. La marca que recibís no te dejan tener mucho la pelota. Además, en estos partidos que jugué en San Martín confirmé que acá los delanteros rivales, cuando te equivocás a veces no te perdonan, algo que no ocurre en Primera. Con esto quiero decir que allí, en cada error, irremediablemente, tenés que ir a sacar desde la mitad de la cancha. Eso pude sufrirlo en carne propia en Independiente”, dijo el defensor que también puntualizó que otras de las diferencias que hay entre las dos divisionales son el juego y la técnica de los jugadores.
En los primeros partidos, el técnico Diego Cagna, cuando formó la dupla central con Francisco Oliver, lo ubicó como primer marcador central, pero cuando le devolvió la titularidad a Alexis Ferrero, primero lo hizo jugar por la izquierda, pero en los dos últimos partidos, lo volvió a ubicar como “2”. “En este lugar de la cancha es donde más me gusta jugar, porque es el perfil que mejor manejo y donde más cómodo me encuentro en el campo de juego. Pero eso, no significa que si el entrenador desea que vuelva a jugar sobre la izquierda no lo haga con gusto. Soy profesional y estoy dispuesto de ubicarme en el puesto que Diego consideré que puedo serle más útil al equipo”, aseveró.
Moreira considera que la aspiración del equipo es luchar por cosas importantes y trabajan para concretarlas. “También somos conscientes de que para cristalizar esa meta es necesario ser más contundente en el juego, donde el trámite nos es favorable. En los encuentros que disputamos hasta el momento creamos muchas situaciones para establecer una superioridad en el marcador, pero no estuvimos acertados en los últimos metros de la cancha. En síntesis, debemos aprender a cerrar mejor los cotejos para reafirmar nuestras pretensiones futuras”, dijo.
Una parada difícil
El santafesino no tiene dudas acerca de que esta noche frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, se juegan una parada complicada en el camino por tratar de terminar lo más alto posible en la tabla de posiciones, al final de la primera parte de la temporada. “Lo que tenemos bien en claro es que ningún rival en este certamen será fácil. Por eso y por los antecedentes que me comentaron de los enfrentamientos entre los santiagueños y los tucumanos, no dudo que será un partido muy complicado. A pesar de todo esto, estamos convencidos que vamos a traer los tres puntos para La Ciudadela”, dijo.
Rodrigo es un jugador con un físico ideal para el puesto, que en la medida que se vaya serenando puede terminar siendo un aporte decisivo para las aspiraciones de estar en la lucha por el ascenso.
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