Un peluquero solidario se quedó sin poder trabajar por un robo

Marcelo Espinoza es peluquero, tiene 42 años, cuatro hijos y un perfil solidario que lo llevó a aparecer en LA GACETA en varias oportunidades. Pero todo se derrumbó para él cuando dos ladrones entraron a su peluquería, lo golpearon, lo apuntaron con un arma y se llevaron sus herramientas de trabajo. “Me parece muy injusto esto, de repente pasé a no tener nada. ¿Qué voy a llevar a mi casa ahora?”, se preguntaba ayer al mediodía, en la puerta de su local vacío.

Espinoza no tenía herramientas para trabajar, pero ayer se presentó en su peluquería a la misma hora de siempre. Sacó una silla a la vereda de William Cross y Francisco de Aguirre, se sentó y con un rostro entristecido le repitió la misma explicación a cada cliente que se acercó a pedir un corte: “no puedo trabajar, anoche me asaltaron y me llevaron todo”; “no, no sé hasta cuándo va a ser”; “no tengo la plata para reponer las máquinas”.

A Espinoza lo asaltaron el lunes, pasadas las 21.30. “Estaba sentado acá en la vereda y mi ayudante venía caminando. Cuando estaba por llegar, veo que abre los ojos bien grandes y sale corriendo. Ahí veo que se me acercan dos tipos que venían del otro lado, remontan un arma y me pegan un culatazo en la cabeza”, relató el peluquero.

Los delincuentes lo obligaron a entrar al local. “Uno me apuntaba con el arma y el otro sacaba las cosas. Después se fueron corriendo, se subieron a una moto que los esperaba más allá y escaparon en contramano hacia El Colmenar”, indicó Espinoza.

Los ladrones le quitaron dos máquinas para cortar cabello, un secador de pelo, el celular del peluquero y los casi $ 900 que había recaudado durante todo un día de trabajo. “Te da mucha bronca que pase esto. Ahora estoy sentado acá por estar nomás porque no tengo nada. No sé de dónde voy a sacar la plata para reponer esto”, dijo Espinoza, desahuciado.

Solidario

En el interior de la peluquería está colgado un cuadro con varios recortes de LA GACETA. En algunas fotografías puede vérselo cortándoles el pelo a jugadores de Atlético y de San Martín. “El peluquero de los jugadores”, es el título de la nota, publicada hace varios años. Al lado está otro artículo que cuenta cómo Espinoza se involucró en la lucha de los familiares de una persona enferma y consiguió que le dieran el tratamiento que necesitaba.

La nota más nueva es una de diciembre de 2013. Una página de la sección TUCUMANOS lo muestra en el salón de su peluquería, tijeras en mano. En esa oportunidad, Espinoza realizó cortes de cabello a cambio de juguetes que luego les donó a los niños del hospital Avellaneda como regalo de Navidad. “Si este año consigo que alguien me ayude a recuperar mis cosas, voy a hacer lo mismo”, prometió con una mínima esperanza.