29 Diciembre 2016
La Caja Popular de Ahorros contará con una oficina contra la violencia de género a partir de 2017. Así lo informó ayer el interventor de la institución, Armando “Cacho” Cortalezzi. “La situación para las mujeres es muy cruel, la cantidad de femicidios que vemos en los medios asustan. Todo comienza con violencia verbal, psicológica y va creciendo progresivamente hasta que se desencadenan situaciones de violencia que muchas veces terminan de la peor manera. Queremos que nuestros empleados tengan dónde acudir”, justificó el funcionario.
El objetivo es ofrecer contención y asesoramiento a víctimas de violencia machista a las 475 empleadas mujeres de las diferentes sedes. Cortalezzi explicó que el organismo descentralizado ya cuenta con el personal, por lo que la medida no significará nuevas erogaciones. El equipo de trabajo (conformado por psicólogos y abogados) comenzará a trabajar a partir de febrero.
En charla con LA GACETA, el funcionario también analizó la realidad económica de la Caja y se refirió a la relación con la Asociación Bancaria, con la que protagonizó conflictos laborales e inclusive situaciones de violencia y escraches públicos. “Hubo algunas desavenencias entre la intervención y el gremio, los cuales se subsanaron desde la llegada del gobernador (Juan) Manzur mediante el diálogo. Hemos llegado a que cada una de las partes cumpla el rol que le corresponde. Quien les habla como interventor, administrando la institución; y el gremio haciendo el rol que le corresponde, que es velar por los empleados. Esa premisa ha quedado muy clara. El diálogo es permanente”, sostuvo Cortalezzi. ¿La reincorporación de más de 30 cesanteados habla de un clima de unidad?, se le consultó: “siempre hubo unidad, se trabaja de manera tranquila”, remató.
El ex legislador (al frente de la Caja desde octubre de 2012, cuando asumió en lugar de Eduardo El Eter) destacó que durante su gestión la entidad siempre tuvo superávit, y que buscó incrementar los beneficios sociales de la institución. “En la gestión hemos trabajado mucho con los créditos, sobre todo medianos y chicos, con los que comenzamos a ser competencia en el mercado. Tenemos más de $ 1.000 millones prestados. Cuando llegué había casi 10.000 créditos y hoy tenemos una cartera en la que seguro superamos los 60.000”, destacó.
Insistió en la tarea social de la Caja Popular, al afirmar que en los últimos cuatro años la entidad entregó más de $ 300 millones al Sistema Provincial de Salud (Siprosa), y que además aportan a 120 merenderos y hasta montaron un comedor en el hipódromo.
El objetivo es ofrecer contención y asesoramiento a víctimas de violencia machista a las 475 empleadas mujeres de las diferentes sedes. Cortalezzi explicó que el organismo descentralizado ya cuenta con el personal, por lo que la medida no significará nuevas erogaciones. El equipo de trabajo (conformado por psicólogos y abogados) comenzará a trabajar a partir de febrero.
En charla con LA GACETA, el funcionario también analizó la realidad económica de la Caja y se refirió a la relación con la Asociación Bancaria, con la que protagonizó conflictos laborales e inclusive situaciones de violencia y escraches públicos. “Hubo algunas desavenencias entre la intervención y el gremio, los cuales se subsanaron desde la llegada del gobernador (Juan) Manzur mediante el diálogo. Hemos llegado a que cada una de las partes cumpla el rol que le corresponde. Quien les habla como interventor, administrando la institución; y el gremio haciendo el rol que le corresponde, que es velar por los empleados. Esa premisa ha quedado muy clara. El diálogo es permanente”, sostuvo Cortalezzi. ¿La reincorporación de más de 30 cesanteados habla de un clima de unidad?, se le consultó: “siempre hubo unidad, se trabaja de manera tranquila”, remató.
El ex legislador (al frente de la Caja desde octubre de 2012, cuando asumió en lugar de Eduardo El Eter) destacó que durante su gestión la entidad siempre tuvo superávit, y que buscó incrementar los beneficios sociales de la institución. “En la gestión hemos trabajado mucho con los créditos, sobre todo medianos y chicos, con los que comenzamos a ser competencia en el mercado. Tenemos más de $ 1.000 millones prestados. Cuando llegué había casi 10.000 créditos y hoy tenemos una cartera en la que seguro superamos los 60.000”, destacó.
Insistió en la tarea social de la Caja Popular, al afirmar que en los últimos cuatro años la entidad entregó más de $ 300 millones al Sistema Provincial de Salud (Siprosa), y que además aportan a 120 merenderos y hasta montaron un comedor en el hipódromo.
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