30 Diciembre 2016
BUENOS AIRES.- La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) manifestó su preocupación y disconformidad con la decisión judicial que ordena a Twitter la supresión de comentarios e imágenes referidos a la modelo Victoria Vannucci. La organización que nuclea a 180 medios del país entendió que el fallo del Juzgado en lo Civil y Comercial Federal N° 2 porteño es un acto de censura y cercenamiento de la comunicación social incompatible con la esencia de las democracias republicanas del siglo XXI. “Adepa deplora que subsistan ciertos resabios propios de la intolerancia y de la cultura autoritaria, como los que resultan de la decisión judicial (cuestionada), sin que ello signifique que avale las expresiones cuya censura fue dispuesta”, expresó mediante un comunicado la institución que preside Daniel Dessein (LA GACETA).
Adepa apeló a la sensatez republicana para que decisiones judiciales como la citada sean dejadas sin efecto y no se reproduzcan. Según la central empresaria, lo contrario perturba el desenvolvimiento de la transmisión pública de informaciones, ideas u opiniones.
“Las redes sociales son grupos cerrados en los que sus integrantes intercambian libremente las más variadas expresiones del pensamiento que, como tales, están protegidas por la Constitución, por la Convención Americana de Derechos Humanos y por la Ley 26.032”, sostuvo Adepa. Y añadió que mediante esta clase de redes –como Twitter-, los suscriptores pueden buscar, recibir y difundir informaciones, opiniones e ideas de toda índole, contribuyendo a fortalecer el proceso social de comunicación y el pluralismo. Restringir la circulación de comentarios e imágenes equivale, según la organización, a reeditar lo que acontecía cuando se disponía el secuestro de una publicación gráfica; o se prohibía su circulación; o cuando se censuraban los contenidos de una obra cinematográfica.
“Si existiese un exceso por parte de alguno de los integrantes de la red social, la ley prevé la atribución de la responsabilidad civil o penal que corresponda, pero en modo alguno procede una sanción para el titular de la plataforma, como acertadamente lo resolvió la Corte Suprema de Justicia de Tucumán el 22 de noviembre en el caso ‘Zóttoli vs. LA GACETA’, así como tampoco la supresión de las opiniones expuestas por sus integrantes”, observó Adepa.
El pronunciamiento institucional observa que el juez (del caso “Vannucci”) olvida que, gracias a la decisiva contribución de Internet a la libertad de expresión, el contenido que pretende censurar ya fue replicado en el espectro digital, sin que exista posibilidad material alguna para que se impida su difusión ya realizada a través de infinidad de buscadores, redes sociales y páginas web existentes en el mundo. “La necesidad de preservar la amplia libertad de expresión impone el deber de ser conscientes de que los profundos progresos tecnológicos impiden acudir a soluciones judiciales y legales decimonónicas. Sí existe el deber de incrementar el nivel de la cultura que fomenta una convivencia armónica para evitar los excesos a que puede conducir la libertad de expresión”, manifestó Adepa. (Télam-Especial)
Adepa apeló a la sensatez republicana para que decisiones judiciales como la citada sean dejadas sin efecto y no se reproduzcan. Según la central empresaria, lo contrario perturba el desenvolvimiento de la transmisión pública de informaciones, ideas u opiniones.
“Las redes sociales son grupos cerrados en los que sus integrantes intercambian libremente las más variadas expresiones del pensamiento que, como tales, están protegidas por la Constitución, por la Convención Americana de Derechos Humanos y por la Ley 26.032”, sostuvo Adepa. Y añadió que mediante esta clase de redes –como Twitter-, los suscriptores pueden buscar, recibir y difundir informaciones, opiniones e ideas de toda índole, contribuyendo a fortalecer el proceso social de comunicación y el pluralismo. Restringir la circulación de comentarios e imágenes equivale, según la organización, a reeditar lo que acontecía cuando se disponía el secuestro de una publicación gráfica; o se prohibía su circulación; o cuando se censuraban los contenidos de una obra cinematográfica.
“Si existiese un exceso por parte de alguno de los integrantes de la red social, la ley prevé la atribución de la responsabilidad civil o penal que corresponda, pero en modo alguno procede una sanción para el titular de la plataforma, como acertadamente lo resolvió la Corte Suprema de Justicia de Tucumán el 22 de noviembre en el caso ‘Zóttoli vs. LA GACETA’, así como tampoco la supresión de las opiniones expuestas por sus integrantes”, observó Adepa.
El pronunciamiento institucional observa que el juez (del caso “Vannucci”) olvida que, gracias a la decisiva contribución de Internet a la libertad de expresión, el contenido que pretende censurar ya fue replicado en el espectro digital, sin que exista posibilidad material alguna para que se impida su difusión ya realizada a través de infinidad de buscadores, redes sociales y páginas web existentes en el mundo. “La necesidad de preservar la amplia libertad de expresión impone el deber de ser conscientes de que los profundos progresos tecnológicos impiden acudir a soluciones judiciales y legales decimonónicas. Sí existe el deber de incrementar el nivel de la cultura que fomenta una convivencia armónica para evitar los excesos a que puede conducir la libertad de expresión”, manifestó Adepa. (Télam-Especial)
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