Octubre 2017, prueba de fuego para Cambiemos

Se pondrán en juego 127 de las 257 bancas de Diputados y 24 senadores de algunas provincias; el macrismo y el massismo apuestan fuerte. En agosto son las PASO que definirán las candidaturas de octubre. El oficialismo busca alcanzar mayoría en ambas cámaras.

ELECCIÓN CLAVE. La renovación del Congreso revelará si el macrismo alcanza mayoría propia para garantizar gobernabilidad en el último tramo del mandato. ELECCIÓN CLAVE. La renovación del Congreso revelará si el macrismo alcanza mayoría propia para garantizar gobernabilidad en el último tramo del mandato.
02 Enero 2017
BUENOS AIRES.- La coalición gobernante Cambiemos y el massismo pondrán en juego en la Cámara de Diputados casi la mitad de las 127 bancas que se elegirán en los comicios de octubre, ya que deben renovar los diputados que obtuvieron en 2013 cuando derrotaron al kirchnerismo en Buenos Aires y en los principales distritos del país.

El oficialismo arriesgará 41 de sus 87 bancas, el kirchnerismo y aliados 32 de sus 72 lugares, el Frente Renovador tiene 37 diputados y terminan su mandato 20, mientras que los cuatro socialistas concluyen su gestión y lo mismo sucede con tres de los integrantes de la izquierda.

Dos dirigentes que tienen una fuerte influencia terminan su mandato. Se trata del candidato a presidente Sergio Massa y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quienes aún no definieron si volverán a postularse a algún cargo legislativo.

También finalizará su gestión la actual aliada del massismo, la dirigente de la GEN, Margarita Stolbizer, los presidentes de los bloques del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, y del Justicialismo, el gremialista del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Oscar Romero.

La alianza Cambiemos armada en Diputados entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica debe arriesgar 41 de las 87 bancas, pero son los radicales los que deben hacer los mayores esfuerzos porque deben renovar 20 de los 36 representantes que hoy tienen en este ámbito legislativo.

En Cambio, el PRO solo pone en juego 14 de sus 42 bancas ya que la mayoría de sus legisladores fueron electos en el 2015, cuando se quedó con todos los cargos en la ciudad de Buenos Aires donde no compartió lista con la UCR y en la provincia de Buenos Aires se quedó con la mayoría de los primeros lugares de la lista.

La Coalición Cívica, que conduce Elisa Carrió, arriesgará tres de las cinco bancas, mientras que el Frente Cívico de Catamarca, sus dos bancas y lo mismo sucede con los monobloques del Partido Demócrata Progresista y la agrupación del misionero Alex Ziegler.

Los principales dirigentes de Cambiemos que concluyen su mandato son, además de Carrió, el presidente de la estratégica comisión de Presupuesto, el Luciano Laspina, los radicales, Ricardo Alfonsín y el ex intendente de Pergamino, Héctor “Cachi” Gutiérrez, el porteño, Fernando Sánchez (Coalición Cívica).

El interbloque del Frente Federal por una Nueva Argentina que conforman el massismo, el delasotismo, el Movimiento Popular Neuquino y los chubutenses- que responden a Mario Das Neves- tiene 37 diputados y pone en juego unas 20 bancas ya que derrotó en provincia de Buenos Aires al kichnerismo, y terminó con las aspiraciones de los K de mantenerse en el poder.

El Frente Renovador tiene 23 bancas y pondrá en juego 10 escaños en su totalidad de la provincia de Aires, mientras que el delasotismo arriesga cuatro de seis lugares, y concluyen los dos legisladores que responden al gobernador de Chubut, una entrerriana, y el porteño Julio Raffo.

Además de Sergio Massa concluyen su mandato, el sindicalista y miembro del triunvirato de la CGT, el ex presidente de la UIA, José de Mendiguren, el ex gobernador bonaerense Felipe Solá, y la delasotista, Claudia Rucci.

Por su parte, el kirchnerismo pone en juego 32 de sus 72 bancas (70 propias y dos aliados) ya que este año perdió más de una veintena de legisladores con las deserciones que tuvo por el enfrentamiento entre la posición asumida por algunos gobernadores y la agrupación “La Cámpora”.

Este año terminarán sus mandatos, además de Recalde, los ultrakirchneristas Diana Conti, Carlos Kunkel, Carlos “Cuto” Moreno, Juliana Di Tullio, el dirigente de la Cámpora, Juan Cabandié, y Carlos Heller, un aliado histórico kirchnerista.

En tanto el bloque Justicialista, que lidera Diego Bossio, debe renovar al menos ocho lugares si quiere conservar su bancada de 17 integrantes, mientras que el Movimiento Evita pondrá en juego dos de los seis escaños.

Más compleja es la situación del bloque Progresistas que tiene ocho diputados y concluyen siete su mandato, ya que terminan los cuatro socialistas, Margarita Stolbizer y dos de Libres del Sur. Además concluyen su mandato los tres ex massistas diputados de Juntos por la Argentina, que conduce Darío Guistozzi.

La izquierda también afrontará su desafío de mantener su representación ya que vencen tres de sus cuatro los legisladores. En una situación parecida está Compromiso Federal, liderados por los hermanos Rodríguez Saá, que tiene tres legisladores y dos tienen mandato hasta fin del 2017.

El bloque del Bicentenario formado por dos radicales pone solo en juego la banca de Juan Casañas, mientras que los bloques provinciales Frente Misionero -que se referencia en el ex mandatario Maurice Closs- arriesgan una de las tres bancas y el Frente Cívico de Santiago del Estero tiene que renovar tres de sus seis escaños. También terminan el mandato tres monobloques. (Télam)

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