14 Enero 2017
POSTEO. La última publicación del interno. Creen que la escribió un allegado.
La cuenta de Facebook del recluso de Villa Urquiza que había relatado el motín del martes a la madrugada estuvo dos días sin dar señales. El jueves, “Mathias de Leon” volvió a compartir un estado escrito en primera persona en el que denunció que le quebraron el dedo durante la revuelta. Desde la cárcel creen que ese mensaje lo escribió un familiar o amigo, e informaron que le quitaron el celular al preso.
“Hola gente, como andan?, espero que bien, les quería contar que me trasladaron a otro lugar en el cual no me siento bien, ya que estoy en condiciones infrahumanas, estoy mal, es decir no me puedo bañar, me tiraron con balas de goma, me quebraron un dedo y todavía no vino ni un medico a verme”, empezó el relato en su cuenta.
Luego, agregó: “lo único que espero es volver al lugar que estaba sano y salvo, es lo que pido, porque a pesar que este aquí adentro soy un ser humano y tengo derechos, quiero que se respeten por favor”.
Ese estado fue el primero que se escribió en la cuenta tras los dos posteos -uno en la noche del lunes y otro en la madrugada del martes- en los que había relatado la revuelta de Villa Urquiza. En el primero, incluso había llegado a despedirse de sus seres queridos. Apagon en la carcel los presos quieren hacer motin el diablo anda dando coletazos en el pabellon pero..... No creo q sean tan locos si aca es el unic penal en el que no hay dos por uno y saben porque? Porque son todos unos manga de pecho frio por las dudas si no me conecto mas hasta siempre gente”, exclamó. Poco después, cuando la tensión subió a su máximo nivel, pidió ayuda de forma desesperada: “Nos estan cagando a tiros a todos aca que venga la prensa derechos humanos todos que nos van a matar”.
“Se secuestró el teléfono”
Las publicaciones provocaron una investigación al respecto, según comentó el director de Institutos Penales de la Provincia, Guillermo Snaider: “se le secuestró el teléfono y se puso el aparato a disposición de la Justicia. El interno ahora no tiene ningún elemento para publicar en vía electrónica”. En ese sentido, Snaider estimó que la publicación pudo haber sido escrita por algún familiar o amigo, ya que después de la revuelta los presos tuvieron visitas.
Por último, el director respondió a la denuncia pública de la presunta falta de tratamiento a los lastimados: “personalmente me aseguré de que todos en el penal tuvieran asistencia médica. Sólo tuvimos cinco heridos, un interno con un corte en el cuero cabelludo y cuatro efectivos”.
“Hola gente, como andan?, espero que bien, les quería contar que me trasladaron a otro lugar en el cual no me siento bien, ya que estoy en condiciones infrahumanas, estoy mal, es decir no me puedo bañar, me tiraron con balas de goma, me quebraron un dedo y todavía no vino ni un medico a verme”, empezó el relato en su cuenta.
Luego, agregó: “lo único que espero es volver al lugar que estaba sano y salvo, es lo que pido, porque a pesar que este aquí adentro soy un ser humano y tengo derechos, quiero que se respeten por favor”.
Ese estado fue el primero que se escribió en la cuenta tras los dos posteos -uno en la noche del lunes y otro en la madrugada del martes- en los que había relatado la revuelta de Villa Urquiza. En el primero, incluso había llegado a despedirse de sus seres queridos. Apagon en la carcel los presos quieren hacer motin el diablo anda dando coletazos en el pabellon pero..... No creo q sean tan locos si aca es el unic penal en el que no hay dos por uno y saben porque? Porque son todos unos manga de pecho frio por las dudas si no me conecto mas hasta siempre gente”, exclamó. Poco después, cuando la tensión subió a su máximo nivel, pidió ayuda de forma desesperada: “Nos estan cagando a tiros a todos aca que venga la prensa derechos humanos todos que nos van a matar”.
“Se secuestró el teléfono”
Las publicaciones provocaron una investigación al respecto, según comentó el director de Institutos Penales de la Provincia, Guillermo Snaider: “se le secuestró el teléfono y se puso el aparato a disposición de la Justicia. El interno ahora no tiene ningún elemento para publicar en vía electrónica”. En ese sentido, Snaider estimó que la publicación pudo haber sido escrita por algún familiar o amigo, ya que después de la revuelta los presos tuvieron visitas.
Por último, el director respondió a la denuncia pública de la presunta falta de tratamiento a los lastimados: “personalmente me aseguré de que todos en el penal tuvieran asistencia médica. Sólo tuvimos cinco heridos, un interno con un corte en el cuero cabelludo y cuatro efectivos”.
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Penal de Villa Urquiza