24 Enero 2017
A simple vista, parecía uno de los casos más difíciles de resolver. Los primeros pasos de la investigación del homicidio de Carla Paz se dieron casi a ciegas. Los asesinos huyeron del lugar a toda velocidad, las cámaras no andaban y los testigos no aparecían. Sin embargo, una información de último momento encauzó la investigación y la Policía logró atrapar a tres hombres que serían los autores del hecho.
Hace exactamente una semana, la mujer volvía de madrugada a su casa de Lomas de Tafí con su esposo, su hija y un nieto. Cuando transitaban por Alfredo Guzmán y Lavalle, a la vera del Canal Sur, todos fueron testigos de un asalto. El marido de Paz, que iba al volante, comenzó a hacerle señas de luces a los ladrones para que se fueran, pero estos reaccionaron de la peor manera. Uno de ellos tomó un arma de fuego, apuntó contra el vehículo y disparó. El balazo atravesó el pecho de la mujer, quien falleció al instante. Los asesinos se dieron a la fuga de inmediato.
Avanzando a oscuras
La fiscalía III° puso de inmediato el caso en manos de la división Homicidios de la Policía -a cargo de los comisarios Sergio Juárez y Daniel Cuéllar-, que ya venía trabajando con dos casos recientes: el asesinato del rondín Alfredo Baigorria y el del joven César Alexis Maza, quien quedó en medio de un tiroteo a la salida de un boliche. Sin embargo, el de Paz aparecía como el caso más complejo porque las primeras medidas habían resultado negativas.
Lo cierto es que, a la frustración de enterarse que las cámaras de seguridad no andaban, hubo que sumarle la falta de testigos por la hora, la oscuridad y las malezas del lugar. Las primeras novedades fueron tan pálidas que ni siquiera lograban dar con la pareja que estaba siendo asaltada cuando el marido de la víctima interrumpió la escena. De hecho, se barajó la posibilidad de hacer un llamado público a los asaltados para que se presentaran a declarar, con todas las garantías.
Sin embargo, cuando todo parecía oscurecerse, apareció una testigo: una mujer que le contó a los investigadores que en esa esquina solían actuar tres ladrones jóvenes y los describió. Tras las primeras averiguaciones, se pudo saber que los acusados vivían en la zona sur de la capital.
Tras la orden de la Justicia, un equipo de Homicidios allanó tres casas en la zona indicada y logró atrapar a los apuntados. Incluso, también se llevaron aprehendido a un amigo de ellos, que estaba en ese momento allí. A este último se le cayó una pistola con la numeración limada durante la pericia.
Sobre los aprehendidos -que ya tienen pedido de detención de la fiscalía y hoy tendrán respuesta del Juzgado- se pudo saber que tienen 22, 24 y 25 años. Todos ellos son vecinos entre sí, y los tres tienen antecedentes penales. Además, se informó que en sus viviendas se encontraron elementos que podrían complicarlos en relación al homicidio de la mujer.
Hace exactamente una semana, la mujer volvía de madrugada a su casa de Lomas de Tafí con su esposo, su hija y un nieto. Cuando transitaban por Alfredo Guzmán y Lavalle, a la vera del Canal Sur, todos fueron testigos de un asalto. El marido de Paz, que iba al volante, comenzó a hacerle señas de luces a los ladrones para que se fueran, pero estos reaccionaron de la peor manera. Uno de ellos tomó un arma de fuego, apuntó contra el vehículo y disparó. El balazo atravesó el pecho de la mujer, quien falleció al instante. Los asesinos se dieron a la fuga de inmediato.
Avanzando a oscuras
La fiscalía III° puso de inmediato el caso en manos de la división Homicidios de la Policía -a cargo de los comisarios Sergio Juárez y Daniel Cuéllar-, que ya venía trabajando con dos casos recientes: el asesinato del rondín Alfredo Baigorria y el del joven César Alexis Maza, quien quedó en medio de un tiroteo a la salida de un boliche. Sin embargo, el de Paz aparecía como el caso más complejo porque las primeras medidas habían resultado negativas.
Lo cierto es que, a la frustración de enterarse que las cámaras de seguridad no andaban, hubo que sumarle la falta de testigos por la hora, la oscuridad y las malezas del lugar. Las primeras novedades fueron tan pálidas que ni siquiera lograban dar con la pareja que estaba siendo asaltada cuando el marido de la víctima interrumpió la escena. De hecho, se barajó la posibilidad de hacer un llamado público a los asaltados para que se presentaran a declarar, con todas las garantías.
Sin embargo, cuando todo parecía oscurecerse, apareció una testigo: una mujer que le contó a los investigadores que en esa esquina solían actuar tres ladrones jóvenes y los describió. Tras las primeras averiguaciones, se pudo saber que los acusados vivían en la zona sur de la capital.
Tras la orden de la Justicia, un equipo de Homicidios allanó tres casas en la zona indicada y logró atrapar a los apuntados. Incluso, también se llevaron aprehendido a un amigo de ellos, que estaba en ese momento allí. A este último se le cayó una pistola con la numeración limada durante la pericia.
Sobre los aprehendidos -que ya tienen pedido de detención de la fiscalía y hoy tendrán respuesta del Juzgado- se pudo saber que tienen 22, 24 y 25 años. Todos ellos son vecinos entre sí, y los tres tienen antecedentes penales. Además, se informó que en sus viviendas se encontraron elementos que podrían complicarlos en relación al homicidio de la mujer.
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