¿Qué puede pasar con la Casa Sucar si no se trata el proyecto para expropiarla?

Por falta de quorum, los concejales de la capital no pudieron tratar esta mañana el proyecto de ordenanza que proponía la expropiación de la Casa Sucar. Esta situación generó varios interrogantes ¿La casa será demolida? ¿Existen otras instancias para que pase a manos del Estado?.

Las tres opciones más importantes vinculadas con el futuro de la casa son las siguientes: 

- El intendente Germán Alfaro llamó a una nueva sesión extraordinaria para el lunes. En las próximas horas se definirá si el alfarismo accede a modificar el proyecto, tal como pide el bussismo, o si mantiene inalterable su iniciativa. Si sigue esta última postura, es probable que la sesión no se concrete.

- En el caso de que no haya una definición en la sesión extraordinaria del lunes, los concejales alfaristas, deslizaron que esperarán hasta que arranque el período de sesiones ordinarias y volverán a llevar el tema al recinto.

- La casa Sucar está a salvo de ser demolida, al menos en el corto plazo. Esto sucede porque vecinos y dirigentes políticos plantearon un amparo judicial para proteger la casona de la picota.

La casa Sucar pertenece a la empresa Viluco SA, que tramita desde 2012 la demolición del inmueble de calle Salta al 500 y proyecta allí un emprendimiento privado. Sin embargo, los defensores de la histórica casona siguen buscando alternativas para “salvarla”.

En junio pasado, la Sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, integrada por Ebe López Piossek y Sergio Gandur, dio lugar a un planteo de Viluco SA e instó a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán a que se expida sobre el pedido de demolición formulado hace más de cuatro años. Además, se le dictó a la Intendencia una multa progresiva de $ 1.000 por día hábil desde el 7 de julio pasado, hasta tanto se cumpla con lo exigido.

Desde entonces, la intendencia viene buscando la manera de expropiarla para convertirla en un paseo cultural.