Cayó al vacío para que no lo descubriera el padre de su novia

Fueron horas de incertidumbres y de rumores. Pero pasadas las 19, la fiscala Adriana Reinoso Cuello recibió un informe clave para sospechar que Facundo Samuel Mangarella, de 18 años, habría fallecido por un trágico accidente y no fue víctima de un crimen.

El trágico suceso ocurrió ayer por la mañana. Facundo se encontraba en el departamento de 9 de Julio al 200 con su novia de 16 años (su identidad se mantiene en reserva). El padre de la chica (un camarista del fuero laboral y ex funcionario alperovichista) habría llegado imprevistamente desde Buenos Aires, a donde había viajado por cuestiones de salud. Al magistrado le habría llamado la atención que su hija, que vive con él, no le abriera la puerta. Esperó varios minutos hasta que la chica salió a atenderlo. Ingresó y sólo observó a la adolescente con cara de sorprendida.

De acuerdo a fuentes policiales y judiciales, el adolescente, por temor a sufrir algún tipo de represalia del mayor, decidió colgarse del marco de una ventana para no ser descubierto. Sin embargo, terminó cayendo al vacío hacia un patio interno del edificio. La menor, según los datos aportados, jamás la avisó de esa situación a su progenitor. Si lo habría hecho a sus amigos a los que les pidió ayuda para que lo ayudaran a salir a Facundo sin que fuera descubierto. Ella tampoco se habría dado cuenta del desenlace fatal que tuvo el chico.

Revuelo

Un vecino llamó al Servicio 911 para denunciar lo que había sucedido. Los efectivos encontraron el cuerpo y, en cuestión de minutos, la zona de llenó de uniformados, peritos y curiosos. “Escuché un estruendo terrible. Creí que se había caído el techo de mi negocio, porque estaban arreglando el aire acondicionado. A los cinco minutos comenzó a verse movimiento policial”, comentó un comerciante de la zona. El propietario de la farmacia que colinda con el edificio de la tragedia, afirmó: “escuchamos un ruido impresionante, fue como si hubiera estallado una bomba”.

Marcos había concurrido a primera hora hasta la clínica ubicada junto al edificio para hacerse unos estudios. “Se escuchó un golpe fuertísimo. Todos pensamos que se había caído un albañil de la otra en construcción del otro lado, casi de inmediato llegaron los policías y después nos enteramos que había fallecido un muchacho”, explicó.

“Entendemos que habría ocurrido un accidente. No está descartado nada, estamos investigando”, explicó la fiscala Reinoso Cuello que estuvo durante más de dos horas inspeccionando el local donde se produjo la tragedia. “Ahora tenemos que tomar las declaraciones testimoniales y aguardar los resultados de las pericias”, aclaró.

Fuentes judiciales confirmaron que el magistrado se realizó las pericias médicas y toxicológicas. Una vez que la fiscala tenga los resultados, lo citaría a declarar para que diera a conocer su versión de como sucedió el hecho. También se estimó que la menor recién declarará la semana que viene a través de la Cámara Gesell.

Sorprendidos

“Lo único que puedo decir es que me parece rarísimo que un chico que hace artes marciales haya tenido un accidente tan tonto, si es que fue un accidente”, dijo Oscar Mangarella, tío del adolescente. “Que yo sepa estaban en el departamento desde hace dos días. A la chica la conocía de vista, pero sé que estaban juntos desde hace un tiempo”, agregó.

Facundo, que casi no tenía relación con su padre, vivía junto a su madre (desde hace años está enferma) en Banda del Río Salí y desde pequeño era aficionado al skate. Quienes lo conocían del ambiente de las artes marciales afirman que desde hace tiempo se dedicaba a pleno a esa actividad, la cual le apasionaba.

“Era un chico sano, respetuoso y no se drogaba, le gustaban mucho las artes marciales. Hacia taekwondo, kick boxing y MMA (artes marciales mixtas), ya había tenido algunas peleas. Además, había comenzado a dar clases a algunos niños. Esta actividad también lo apasionaba”, contó un allegado.

“Facundo era un adolescente tranquilo. Esta situación es increíble. La chica estaba conmocionada y con el padre no hablé. Habrá que ver qué dicen los peritos”, señaló el tío de la víctima, quien también prestó declaración ante la fiscala.

Al adolescente le decían “Misil”, porque su ídolo en el deporte era Ignacio “Misil” Capllonch, campeón Panamericano de kick boxing. La figura del deporte, enterado de lo que había sucedido, publicó en el Facebook que le dedicaría el triunfo de su próxima pelea.