La UNT busca agilizar la reforma del Estatuto

El alto porcentaje de inasistencias a las sesiones de la Asamblea Universitaria está entorpeciendo el avance de la reforma del Estatuto. Durante 2016, en varias oportunidades la caída del quórum obligó a interrumpir la discusión del articulado, que ya lleva más de dos años y que no ingresó de lleno en la discusión de dos capítulos polémicos: Régimen Electoral y el diseño de nuevos Órganos de Gobierno. Es por eso que el miércoles pasado, al inaugurarse el período 2017 de discusiones, surgieron propuestas para que este año la situación cambie.

Las decanas de Derecho, Adela Seguí, y de Filosofía y Letras, Mercedes Leal, coincidieron en el planteo de que hay que modificar las exigencias del quórum, mediante la reforma del reglamento interno. La Asamblea está constituida por los consejeros directivos de cada unidad académica. En total son 156 asambleístas y para sesionar se necesitan 79, número al que últimamente se supera por unos cuantos dígitos. De hecho, durante la primera sesión solo asistieron 84 asambleístas y el único artículo abordado no consiguió los votos necesarios para su aprobación.

“Creo que no les interesa”, manifestó sin vueltas el vicerrector, José García. Adelantó que el lunes, durante la reunión del Consejo de Decanos, va a proponer a los responsables de cada facultad que charlen sobre este tema con sus consejeros. “Además, vamos a pasarles un listado con las inasistencias y les propondremos que asuman los consejeros suplentes, de manera que puedan alternar con los titulares”, expresó García.

Agilizar el debate, esa es la meta, para que la discusión no siga desgastando a los involucrados. “Los que más faltan son del estamento estudiantil, egresados y no docentes”, manifestó García.

A la dilación de los tiempos, se agrega que este semestre se renovarán centros de estudiantes; por lo tanto, la agitación propia de las elecciones seguro tendrá a los universitarios ocupados. Durante la segunda parte del año -si no es antes- la carrera electoral estará al rojo vivo. El próximo año se renuevan autoridades: rector, vicerrector y decanos. También los consejos directivos de las 13 facultades y los consejeros superiores de todos los estamentos.

García también lamentó la falta de debate en el seno de cada consejo directivo. “Esto lleva a que al momento de votar las posiciones sean muy dispares”, expresó.

“La prolongación en el tiempo, que causa gran desgaste, hace que estemos sesionando con apenas cuatro o cinco asambleístas por arriba del quórum”, reflexionó la decana de Derecho. Seguí advirtió que este número, al coincidir con la mayoría necesaria, hace que en los hechos “sea necesaria, prácticamente, unanimidad”.

Coincidió en que la demora en el tratamiento se debe a que no hubo trabajo previo en las facultades. “Nos vimos metidos en una asamblea para reformar el estatuto y todo el trabajo de estudio y reflexión y búsqueda de consenso es muy lento. Hay que buscar una salida reglamentaria”, manifestó. Con la decana de Filosofía tienen previsto presentarle a la Asamblea, en la próxima sesión del 15, una propuesta de reforma.

Actualmente, la Asamblea retomó el capítulo sobre Régimen Económico Financiero, del cual hasta el año pasado había aprobado 12 artículos y todavía restan 14 más. Las discusiones arrancaron en octubre de 2014. En el medio se renovaron los consejeros, por lo tanto la integración del órgano cambió. Se aprobaron un total de 57 artículos y un nuevo Preámbulo.