Para los "Decanos", viajar es un placer

Si viajaron a Quito y a Cartagena, ¿cómo no van a ir a Montevideo? Irán. Muchos hinchas “decanos” están haciendo números y gestionando permisos laborales, para ver a Atlético el próximo jueves contra Peñarol.

“Nosotros viajamos”, afirma categórico el ex jugador “decano” Santiago Condorí. “Vamos a hacerle el aguante al equipo”, agrega. Pedirá permiso a su jefe (trabaja en una pollería), y está seguro de que lo obtendrá: “porque esto es una pasión”. Dice que viajará con sus amigos de 11 de Marzo: Álvaro, Diego y “Hueso”. “Mucha gente hará el esfuerzo y viajará”, asegura.

Entre esos muchos estará Franco la Pena. “Estamos viendo de viajar con mi hermano; él estuvo en Ecuador y en Colombia. Yo no fui porque coincidía con el nacimiento de mi hijo, Lorenzo. Iríamos con amigos de Tafí Viejo”, cuenta. Y está seguro de que serán miles. “Irá mucha gente; se percibe mucha efervescencia. Atlético va a sorprender, como en Quito”, supone. También pedirá permiso en el trabajo, y descuenta que no tendrá problemas: “mi jefe es gamba, y es ‘decano’”.

Irina Galván (19 años), Romina Gutiérrez (26) y Sol Figueroa (14) fueron juntas a la cancha. Las dos primeras evalúan ir a Uruguay. “Estamos planeando; tengo amigos que viajan”, dice Romina. Sol no va: “soy la más chiquita, pero cuando juega acá vengo”.

Eduardo Álvarez y Héctor Carrizo creen que no viajarán a Montevideo. Pero están perdonados: vinieron de Ushuaia exclusivamente al “Deca”. “Somos los hinchas más australes”, se ríen. La vuelta del fútbol por los puntos le vino al pelo: “además de verlo al ‘Deca’ ahora, ante Palmeiras, y de visitar a la familia, nos quedamos a ver el partido contra Sarmiento (Junín)”, celebran. El plan no pasa por viajar a Brasil, a Uruguay o a Bolivia, sino por, eventualmente, regresar a Tucumán “Queríamos venir hoy, y luego evaluar a ver cómo va desarrollándose la fase de grupos. Si tenemos la chance volveríamos. Ir a otro país es difícil”, explica Eduardo, que se radicó en el sur del país en 2002. Héctor se fue hace 30 años. “Aquí vivía en el barrio Echeverría. A veces venía a la cancha. Pero en esta instancia vengo porque en la lejanía uno se hace más tucumano”, explica.