BUENOS AIRES.- El ministro de Energía, Juan José Aranguren, indicó ayer que “a fin de este mes” se anunciarán los nuevos cuadros tarifarios que regirán para el suministro de gas natural a partir del 1 de abril, y estimó que “los valores promedios van a estar en el orden del 30% al 40%”.
El ministro aclaró que lo que es el precio de gas en boca de pozo aumentará “entre un 10% y un 20%” respecto del valor anterior que entró a regir en octubre de 2016, según surgió de las propuestas presentadas en la audiencia pública realizada el viernes pasado.
En ese marco, explicó el ajuste final de entre 30% y 40 % se determina porque “al precio de gas en boca de pozo, se le suma lo que se presentó en las audiencias públicas de transporte y distribución en el mes de diciembre”.
En declaraciones a radio Mitre, el ministro también precisó: “la variación de la tarifa de transporte y distribución para corregir una década en la cual no se aplicaron los marcos regulatorios, no se puede aplicar de una única vez. Ese valor que tiende a corregir el atraso de la última década lo vamos a partir en tres etapas: en abril, en noviembre, y en abril del año próximo”. Aranguren sostuvo también que esto se hace “para morigerar el impacto en la factura final del usuario de gas natural”.
En este sentido, el funcionario defendió el cambio en la modalidad de la instrumentación del subsidio al gas, al destacar que se aplica “no a la oferta” sino “a la demanda, particularmente a aquellos que lo necesitan”, y alegó: “creemos que este sistema es más justo, menos distorsionado y más transparente”.
Tarifa social
Según detalló, en el caso del gas natural, hay un 25 % de los 8 millones de hogares argentinos que reciben este suministro que están percibiendo la tarifa social.
Consultado sobre el impacto inflacionario de la nueva suba tarifaria, el ministro planteó: “en un caso, o en otro, el impacto en el bolsillo de los argentinos (después) de una década en la cual el sistema tarifario llevó a los argentinos a la ilusión de que la energía era gratis, (eso) era totalmente ilusorio, porque igual lo estamos pagando con el déficit fiscal que luego se transformaba en inflación”. Y agregó: “pretender que la energía es barata y la vamos a pagar al 10% o 20 % de lo que cuesta producirla y generarla, no es gratuito para los argentinos”.
Aranguren admitió, por otra parte, que decir la verdad tiene su precio y transformar un sistema tiene su costo, pero advirtió que “si seguimos con tarifas distorsionadas el consumo energético seguirá creciendo y se convertirá un círculo vicioso”.
Consultado sobre si se arrepiente de algo, desde que asumió el cargo, el funcionario afirmó: “para nada, porque desde un primer momento todos supimos que estábamos en una Argentina difícil. En mi caso sabía que lo que estaba haciendo después de haber trabajado 36 años en el sector privado era intentar contribuir para que en el área que conozco se generen las condiciones para transformar y dejar atrás una década de desaciertos”. Subrayó que en el gobierno “somos conscientes pero estamos convencidos que en este esfuerzo estamos resolviendo el problema hacia adelante, y no ocultándolo”. (DyN)
Puntos claves
Los nuevos cuadros tarifarios se conocerán hacia fin de mes y se aplicarán en tres etapas, a partir del 1 de abril próximo, de noviembre y de abril de 2018.
Los nuevos cuadros tarifarios se conocerán hacia fin de mes y se aplicarán en tres etapas, a partir del 1 de abril próximo, de noviembre y de abril de 2018.
Para las categorías R1 a R23, los aumentos no podrán superar el 300%; para R31 a R33, el 350%; y para R34 no podrán significar más del 400%.
Seguirá vigente el sistema de aliento al ahorro, por el cual los consumidores que reduzcan su demanda en 15% tendrán una bonificación del 50%.
Los topes
RATIFICAN QUE SERÁN DEL 300% Y DEL 500% PARA LAS FACTURAS QUE SUPEREN LOS $250
El Gobierno ratificó que pondrá topes de entre 300% y 500% a los aumentos del gas natural para los usuarios que reciban facturas con montos superiores a $ 250 mensuales. El ministro Juan José Aranguren afirmó también que el objetivo de su gestión es continuar en el “sendero gradual y previsible de reducción de subsidios” y en paralelo obtener un suministro que sea sostenible en el tiempo y promover la producción local, con subsidios a la demanda y no a la oferta.