Video: el "Messi taficeño", un alumno ejemplar que también lleva el fútbol en la sangre
El video con un golazo suyo se viralizó a pocas horas de que su entrenador, Juan José Moyano, lo subiese en su cuenta Facebook. Jeremías Ojeda tiene 9 años, juega en la categoría 2007 de Talleres y, sin proponérselo, su nombre cobró una notoriedad inusitada cuando uno de los cuatro goles que convirtió en la victoria del "Leoncito" (4-0) fue filmado con el celular del papá de uno de sus compañeros del equipo.
La concepción y la definición de esa conquista fue verdaderamente excepcional. De inmediato, todos los futboleros que gozaron con las imágenes, bautizaron a Jeremías como el "Messi taficeño".
Jeremías es hijo de Emir Ojeda, que inició su trayectoria futbolística a los 17 años en el "Aurinegro" y hoy, a los 30, se apresta a emprender otra etapa de su carrera con Amalia, que participará en el Federal B.
Emir, cuyos pasos más trascendentes fueron dados en San Jorge (2012-2014, inlcuido el recordado ascenso al Argentino A) y una temporada en San Martín (2014), está casado con Analía Andrada, y en diálogo con LAGACETA.com cuenta sus sensaciones acerca de este episodio y cómo es essu hijo fuera y dentro de la cancha.
"Nosotros vivimos a media cuadra de la cancha de Talleres, en la Villa Obrera. Él iba con su mamá a verme jugar y empezó a encariñarse con la pelota. De chiquito insinuaba sus condiciones... Pero no tuve la suerte de estar en el momento en el que anotó ese gol que todos comentan", dice Emir.
"Ese día, yo tenía que entrenarme y cuando regresé a casa para el almuerzo, Jeremías (que había ido con el abuelo y la mamá a la cancha a jugar) estaba muy contento, me comentó que habían ganado 4-0 y que hizo los cuatro goles. Lo felicité, pero no tenía ni idea de lo del video. Me djijeron que la jugada arrancó cerca del área de Talleres, pero el video lo toma cuando pasó la línea central. Un papá que estaba en la tribuna lo grabó y cuando empezaron a compartirlo, pude verlo", comenta el zurdo cuyo perfil heredó su vástago.
Cuando el tema cobró semejante repercusión, los papás hablaron con Jeremías. "Como todos los padres, nos preocupamos en contenerlo. Yo le dije que viva su momento, que siga esforzándose en la escuela, entrenándose y que seguramente, cuando vuelva a jugar muchas miradas estaran puestas en él, pero que se divierta dentro de la cancha ymantenga la humildad", comenta Emir.
A propósito de la carrera escolar de Jeremías, su papá también tiene otro motivo para sentirse halagado. "Va a cuarto grado de la Escuela N° 46. En los tres anteriores, tuvo el mejor promedio. Es inteligente, aplicado y muy responsable... Yo le digo siempre: 'si no vas a la escuela, no entrenás'. Él lo sabe y no da problemas", añade el volante de Amalia que le inculcó a su hijo su fanatismo por Boca.
"Es que venimos de una familia bostera, ja... Jeremías mira por la tele los partidos de San Martín y Atlético, acá no tiene definida su preferencia. Yo no lo inculco nada, cuando sea más grande, decidirá. Yo también los sigo a los dos, siempre quiero que le vaya bien", remata Emir, un carrilero rápido y de mucho recorrido.