04 Abril 2017
WASHINGTON Y CARACAS.- El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó, por mayoría, una resolución en la que expresó “su profunda preocupación por la alteración inconstitucional del orden democrático” en Venezuela.
El embajador de Honduras ante la OEA, Leonidas Rosa Bautista, que ejerció de presidente interino del Consejo, anunció que la resolución se aprobó “por mayoría”.
De las 21 delegaciones presentes en la reunión, cuatro se abstuvieron: Belice, República Dominicana, Bahamas y El Salvador.
La reunión se inició una vez que Honduras asumió temporalmente la conducción del Consejo Permanente, tras las protestas de Costa Rica y México por la suspensión del encuentro, convocado tras los conflictos en Venezuela por dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que anularon las funciones del Parlamento controlado por la oposición.
Bolivia, un aliado del presidente venezolano Nicolás Maduro, advirtió a través de su portavoz que la convocatoria a la sesión era irregular. “Este consejo es ilegal y lo que se ha hecho es un golpe institucional”, denunció el representante del gobierno de Evo Morales en la sesión plenaria impulsada por una veintena de miembros.
El embajador de Bolivia ante la OEA y presidente de turno del Consejo Permanente, Diego Pary, lamentó que “un país amigo” como Honduras “asuma de manera golpista la presidencia de la OEA”. Y denunció que “se está dando un golpe institucional a la presidencia”. “Su convocatoria es ilegal, trucha (falsa), y la desconocemos totalmente”, dijo el embajador boliviano, quien al terminar se levantó y abandonó la sesión.
El embajador de Venezuela ante la OEA, Samuel Moncada, consideró “una grosería” que se iniciara la sesión, quien consideró que esa reunión era “ilegal” y mostró su rechazo a la misma.
Tres personas, en tanto, incluyendo un diputado opositor, resultaron heridas en una protesta en Caracas contra la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Un grupo de diputados del partido Primero Justicia (PJ) realizó la protesta desde temprano y decidió movilizarse hasta la sede de la Defensoría del Pueblo, donde fueron atacados con piedras y botellas, una de las cuales alcanzó en la frente al diputado Juan Requesens, quien sufrió un corte del que sangró profusamente. (DPA-Reuters)
El embajador de Honduras ante la OEA, Leonidas Rosa Bautista, que ejerció de presidente interino del Consejo, anunció que la resolución se aprobó “por mayoría”.
De las 21 delegaciones presentes en la reunión, cuatro se abstuvieron: Belice, República Dominicana, Bahamas y El Salvador.
La reunión se inició una vez que Honduras asumió temporalmente la conducción del Consejo Permanente, tras las protestas de Costa Rica y México por la suspensión del encuentro, convocado tras los conflictos en Venezuela por dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que anularon las funciones del Parlamento controlado por la oposición.
Bolivia, un aliado del presidente venezolano Nicolás Maduro, advirtió a través de su portavoz que la convocatoria a la sesión era irregular. “Este consejo es ilegal y lo que se ha hecho es un golpe institucional”, denunció el representante del gobierno de Evo Morales en la sesión plenaria impulsada por una veintena de miembros.
El embajador de Bolivia ante la OEA y presidente de turno del Consejo Permanente, Diego Pary, lamentó que “un país amigo” como Honduras “asuma de manera golpista la presidencia de la OEA”. Y denunció que “se está dando un golpe institucional a la presidencia”. “Su convocatoria es ilegal, trucha (falsa), y la desconocemos totalmente”, dijo el embajador boliviano, quien al terminar se levantó y abandonó la sesión.
El embajador de Venezuela ante la OEA, Samuel Moncada, consideró “una grosería” que se iniciara la sesión, quien consideró que esa reunión era “ilegal” y mostró su rechazo a la misma.
Tres personas, en tanto, incluyendo un diputado opositor, resultaron heridas en una protesta en Caracas contra la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Un grupo de diputados del partido Primero Justicia (PJ) realizó la protesta desde temprano y decidió movilizarse hasta la sede de la Defensoría del Pueblo, donde fueron atacados con piedras y botellas, una de las cuales alcanzó en la frente al diputado Juan Requesens, quien sufrió un corte del que sangró profusamente. (DPA-Reuters)