Campo Norte sigue siendo una asignatura pendiente

Las asignaturas pendientes pueden convertirse en crónicas cuando perduran en el tiempo. Ello suele ocurrir a menudo en Tucumán con muchas buenas ideas que brindarán múltiples beneficios a la comunidad, pero que no prosperan. Uno de estos casos es el de Campo Norte, enorme predio de 28 hectáreas, la mayoría descampadas, entre las calles Bolivia, Viamonte, Ecuador y Castelli, que sigue siendo un proyecto.

En junio pasado, la secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad expuso en el Concejo Deliberante el anteproyecto para convertir los terrenos de Campo Norte en una zona parquizada. La iniciativa preveía en el predio caminería interna, calles, áreas con juegos infantiles, pistas de salud, un jardín botánico y un anfiteatro. Se dijo que la inversión era superior a los $135 millones. El borrador debía ser debatido por los concejales, los legisladores y los vecinos de la zona, para definir el proyecto final. Se quería acelerar el traspaso del dominio a la Municipalidad.

En julio de 2016, el secretario general de la Gobernación afirmó que el dominio del predio pertenecía a la Provincia y para cedérselo al municipio, se debía realizar una escritura y luego una cesión por intermedio de una ley. En ocasión de la reunión entre funcionarios del PE y el municipio, se unificaron los anteproyectos de ambas partes y se dispuso respetar dos leyes por las que se habían otorgado cuatro hectáreas a las federaciones de Hockey y Voleibol para la construcción de canchas.

Sin embargo, como si esta propuesta no existiera, a finas de noviembre pasado, el Gobierno provincial inició en el lugar trabajos de limpieza y recuperación y anunció que allí funcionaría un polo productivo de los programas “Argentina trabaja” y “Ellas hacen”. Allí los beneficiarios podían capacitarse y llevar adelante emprendimientos productivos de paisajismo y vivero. “Tenemos la expectativa de generar algo innovador para la producción en escala de plantas, flores y árboles. La idea es hacer un gran vivero para abastecer a los municipios y comunas y que, de esta forma, Tucumán sea el Jardín de la República”, dijo entonces el ministro de Desarrollo Social y acotó que el predio era un espacio simbólico en el que la provincia tenía la oportunidad de desarrollar para crear algo concreto que mejorara la calidad de vida de la gente.

La historia de Campo Norte comenzó en la década de 1990, cuando una ordenanza declaró el interés municipal de la zona. En marzo de 2006, las 37 hectáreas de Campo Norte fueron adquiridas por la Provincia al Ejército a un precio de $5,5 millones y anunció en la ocasión que las transferiría a la Municipalidad. Se dijo entonces que 28 hectáreas serían destinadas a espacios verdes y a prácticas deportivas, sin embargo, la cesión no se concretó. Haciendo oídos sordos a la promesa, en 2011, la Legislatura le otorgó mediante la ley N° 8.354 un terreno al PAMI en Viamonte y Ecuador para la construcción de un geriátrico. En 2015, se cedieron dos fracciones de terrenos para la construcción de complejos deportivos a las federaciones de Hockey y de Voleibol. Pero de espacio verde ni de segundo parque de la ciudad no hubo novedad. En 2014, la Junta de Estudios Históricos de Tucumán propuso la creación de un Parque Botánico del Bicentenario que tuviese especies autóctonas, proyecto que volvió a presentar en febrero de 2016.

Es increíble que en más de una década, nuestros representantes no hayan logrado en concretar el anteproyecto municipal y convertir a Campo Norte en el segundo pulmón verde de la ciudad, hecho que mejoraría la calidad de vida de los tucumanos. Una vez más las mezquindades políticas parecieran ser más importantes que el bien común.

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