08 Mayo 2017
PRINCIPIOS DEL SIGLO XX. La rejas limitan el parque Buttes Chaumont y detrás esta la avenida San Martín. archivo
El Libertador general José de San Martín vivió tras dejar el territorio americano en Escocia, Bélgica y Francia y murió en la norteña ciudad gala de Boulougne-sur-Mer. Tuvo una activa e intensa vida en París donde residió por unas dos décadas pero su figura es menos conocida allí que la del otro libertador americano, Simón Bolívar.
El 7 de mayo de 1927 noventa años atrás la capital francesa París recordaba las figuras de los dos libertadores San Martín y Bolívar. El recuerdo se mantiene con dos avenidas que llevan sus nombres en la zona noreste de la Ciudad Luz. Nuestro diario anunciaba el hecho bajo el título: “Asumió grandes proporciones la inauguración en París, de las avenidas San Martín y Bolívar”.
La crónica expresaba que “las avenidas estaban embanderadas con gran cantidad de banderas argentinas, venezolanas y francesas”. Del acto participaron el presidente francés Gastón Doumerge, su primer ministro Raymond Poincaré y miembros del gabinete. Además de los embajadores de España, Inglaterra, Brasil y ministros de los países latinoamericanos.
En nombre de la ciudad de París habló el “presidente del consejo municipal del Sena, M. Godín quien destacó las figuras de los dos líderes americanos”.
En representación de nuestro país habló el embajador Federico Álvarez de Toledo quien hizo una semblanza sobre las dos figuras libertarias de la independencia centro y sudamericanas y el general francés, marqués de Lafayette durante las luchas independentistas en norteamericana que “sin ninguna otra ambición que romper las cadenas que esclavizaban a los pueblos y permitirles que libremente laboraran por sus propios destinos”. Además manifestó que “tengo la esperanza de que las diferencias y dificultades que aún existen entre las naciones se resuelvan dentro de un espíritu de concordia”.
Unos siete años antes Álvarez de Toledo, que se desempeñaba como embajador en Londres, volvió al país para ser interventor de Tucumán entre 1920 y 1921 por orden del presidente Hipólito Yrigoyen. La intervención se extendió por varios años debido a las diferencias irreconciliables entre los radicales tucumanos.
La “avenue du Général San Martín” cruza el parque des Buttes Chaumont, que es rodeado por la avenida Simón Bolívar, un hermoso parque fuera de los circuitos turísticos tradicionales. Tiene unas 25 hectáreas de superficie, desniveles de entre 80 y 100 metros, una cascada artificial y una gruta. El lugar, que eran una zona de montes pelados y canteras de yeso, fue convertido en jardines hacia mediados del siglo XIX. Previamente allí funcionó la horca de Mountfacon , una desoladora edificación de ladrillos que permitía ahorcar a 50 condenados al mismo tiempo. Ahora es una hermosa zona donde las familias parisinas pasan sus horas al aire libre.
El nombre de San Martín reemplazó la vieja ruta de Fessart-Secrétan.
El 7 de mayo de 1927 noventa años atrás la capital francesa París recordaba las figuras de los dos libertadores San Martín y Bolívar. El recuerdo se mantiene con dos avenidas que llevan sus nombres en la zona noreste de la Ciudad Luz. Nuestro diario anunciaba el hecho bajo el título: “Asumió grandes proporciones la inauguración en París, de las avenidas San Martín y Bolívar”.
La crónica expresaba que “las avenidas estaban embanderadas con gran cantidad de banderas argentinas, venezolanas y francesas”. Del acto participaron el presidente francés Gastón Doumerge, su primer ministro Raymond Poincaré y miembros del gabinete. Además de los embajadores de España, Inglaterra, Brasil y ministros de los países latinoamericanos.
En nombre de la ciudad de París habló el “presidente del consejo municipal del Sena, M. Godín quien destacó las figuras de los dos líderes americanos”.
En representación de nuestro país habló el embajador Federico Álvarez de Toledo quien hizo una semblanza sobre las dos figuras libertarias de la independencia centro y sudamericanas y el general francés, marqués de Lafayette durante las luchas independentistas en norteamericana que “sin ninguna otra ambición que romper las cadenas que esclavizaban a los pueblos y permitirles que libremente laboraran por sus propios destinos”. Además manifestó que “tengo la esperanza de que las diferencias y dificultades que aún existen entre las naciones se resuelvan dentro de un espíritu de concordia”.
Unos siete años antes Álvarez de Toledo, que se desempeñaba como embajador en Londres, volvió al país para ser interventor de Tucumán entre 1920 y 1921 por orden del presidente Hipólito Yrigoyen. La intervención se extendió por varios años debido a las diferencias irreconciliables entre los radicales tucumanos.
La “avenue du Général San Martín” cruza el parque des Buttes Chaumont, que es rodeado por la avenida Simón Bolívar, un hermoso parque fuera de los circuitos turísticos tradicionales. Tiene unas 25 hectáreas de superficie, desniveles de entre 80 y 100 metros, una cascada artificial y una gruta. El lugar, que eran una zona de montes pelados y canteras de yeso, fue convertido en jardines hacia mediados del siglo XIX. Previamente allí funcionó la horca de Mountfacon , una desoladora edificación de ladrillos que permitía ahorcar a 50 condenados al mismo tiempo. Ahora es una hermosa zona donde las familias parisinas pasan sus horas al aire libre.
El nombre de San Martín reemplazó la vieja ruta de Fessart-Secrétan.
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