Humala y su esposa van a prisión por la financiación espuria de una campaña

PERÚ.- El ex presidente peruano Ollanta Humala (2011-2016) y su esposa Nadine Heredia fueron internados ayer en sus respectivos penales en Lima, donde cumplirán prisión preventiva por presunto lavado de activos y asociación para delinquir vinculados al caso Odebrecht.

“Por tratarse de un ex presidente y de una ex primera dama, los ambientes serán adecuados y estarán separados del resto de internos para garantizar seguridad”, señaló Carlos Vásquez, el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en un canal de televisión.

En medio de un intenso operativo policial y rodeados de periodistas, Humala y Heredia salieron juntos de la alcaidía del Poder Judicial con semblante tranquilo y sin portar esposas. Ambos subieron a un vehículo del INPE que partió hacia un cuartel policial cercano. La pareja se separó en el cuartel y después subió cada uno a un helicóptero distinto para ser trasladado a su respectivo penal. En un video difundido en medios locales se ve a Heredia esposada caminando hacia el helicóptero.

Humala, de 55 años, fue internado en la cárcel Barbadillo, en el oeste de Lima, un cuartel policial donde también está alojado el ex presidente Alberto Fujimori, uno de sus grandes adversarios políticos, al que incluso intentó derrocar en 2000 mediante un fallido levantamiento militar. El abogado de Humala, Julio Espinoza, afirmó que el INPE ha asegurado que su defendido no compartirá ningún espacio con Fujimori.

Entre tanto, Heredia, de 41 años, llegó a la cárcel femenina de Santa Mónica, en el distrito de Chorrillos, al sureste de la capital. Es la primera vez en la historia de Perú que una ex primera dama es encarcelada.

“Es muy triste”

Los esposos se entregaron a la Justicia después de que un juez les dictara 18 meses de prisión preventiva mientras afrontan el proceso. Los abogados de la defensa apelaron el fallo, por lo que el caso pasará necesariamente a un tribunal de segunda instancia. Simpatizantes del matrimonio protestaron ayer en Lima.

La Fiscalía acusa a Humala y Heredia de recibir tres millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para la campaña electoral de 2011. Además, apunta a que, ya en el poder, “devolvieron el favor” a la firma con la adjudicación de un contrato para la construcción de un gasoducto.

“Esta es la confirmación del abuso del poder al que nosotros haremos frente en defensa de nuestros derechos y de los derechos de todos”, escribió Humala en Twitter. Poco antes, Heredia había dicho por la misma red social: “a pesar de la arbitrariedad, estamos aquí. Confiamos en que esta decisión se va a revertir por ser de justicia. ¡Confiamos en nuestro país!”.

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó sentir tristeza porque existen dos ex mandatarios encarcelados en el país, al que consideró dividido por los casos de corrupción.

“(El fallo) es histórico, ciertamente. Pero al final es muy triste lo que está pasando, y yo espero que el proceso del señor Humala y de su esposa transcurra de manera rápida y transparente” sostuvo Kuczynski.

Entre las diversas reacciones que generó el caso, la que causó más impacto fue la del encarcelado hermano de Humala, Antauro Humala, quien está preso desde 2005 por una sublevación ultranacionalista que dejó seis muertos. “La decisión del juez ha de considerarse no sólo justa y valiente, sino también patriótica. Finalmente, este día ha de ser celebrado por el tan traicionado y abnegado pueblo etnonacionalista”, escribió Antauro en una carta difundida por la prensa.

La relación entre los hermanos se rompió desde que Humala incursionó en la política y decidió alejarse de su familia empeñada en impulsar el Movimiento Etnocacerista, una mezcla de socialismo, fascismo, ultranacionalismo, racismo, homofobia y antisemitismo.

El padre de Humala, Isaac Humala, quien lleva años sin hablarse con el ex presidente por las discrepancias políticas, afirmó en el canal de televisión ATV que su hijo no es inocente, pero que lo que hizo no corresponde a un delito, sino a irregularidades que no pueden ser sancionadas con cárcel.

“Sin esos tres millones no hubiera llegado a ser presidente”, señaló Isaac, abogado de 85 años que defiende la ideología “etnocacerista” de la que Humala también formó parte. También por el caso Odebrecht hay una orden de prisión preventiva por 18 meses contra el ex presidente Alejandro Toledo, pero la captura no se ha podido hacer efectiva porque vive en Estados Unidos y se necesita la participación de jueces locales. Toledo está sometido a un proceso de extradición que involucra a su país y al país de Donald Trump (se informa por separado).

El Lava Jato se expande

Humala, un teniente coronel retirado del Ejército que gobernó de 2011 a 2016, se convirtió este viernes en el segundo ex jefe de Estado peruano en prisión, pues Fujimori está encerrado desde 2007 con una condena de 25 años de cárcel por 25 asesinatos y dos secuestros.

Según el diario español El País, Humala también es el primer ex presidente latinoamericano que queda tras las rejas como consecuencia del escándalo de coimas inédito que protagonizó Odebrecht. Además de a otras figuras del elenco político regional, el llamado caso Lava Jato tiene en vilo al ex mandatario Lula Da Silva, quien esta semana recibió una condena de nueve años y medio de cárcel por la comisión de delitos de corrupción. La sentencia del juez Sergio Moro aún no está firme, por eso Lula sigue en libertad. (Especial)