BRASILIA, Brasil.- Movimientos sociales se movilizaron en las principales capitales de Brasil como medida de presión para la Cámara de Diputados, que tenía que votar ayer sobre la permanencia en la presidencia de Michel Temer.
El Frente Brasil Popular convocó a los brasileños a seguir desde las calles el voto de los parlamentarios, que de votar a favor darán paso a que el Supremo Tribunal Federal investigue las denuncias por corrupción y -mientras tanto- destituya al mandatario interino y convoque a elecciones directas.
Pero esas esperanzas quedaron truncadas luego de que el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Rodrigo Maia, aprobó el inicio de las votaciones sobre la permanencia de Temer como jefe del Estado, al constatar que se reunió el quórum necesario.
Parte de la oposición apostaba a la falta de quórum para poder destituir a Temer, que llegó a la presidencia luego de la destitución de Dilma Rousseff, por cargos de corrupción.
Según Maia, se hicieron presentes 342 diputados y por lo tanto quedó abierta la posibilidad de votación sobre si se aceptaba o rechazaba la denuncia del fiscal general por corrupción contra Temer, acusado de negociar y recibir sobornos de la empresa JBS.
Para archivar la denuncia, el gobierno precisaba 172 votos, mientras que para aprobarla y suspender a Temer del cargo por seis meses eran necesarios 342 votos (dos tercios).
Durante la tarde, cuando ya se perfilaba que la Cámara baja aprobaría la recomendación del diputado Paulo Abi-Ackel de rechazar que se autorice al STF a juzgar la acusación contra el mandatario, el Bovespa, principal índice de acciones de Brasil subía casi 1%.
El índice superó la barrera de las 67.000 unidades por primera vez desde mayo, cuando se divulgaron las revelaciones de ejecutivos de JBS, que implicaron a Temer en un caso de corrupción.
Después de tres horas y media de sesión se aprobó una petición de los aliados del gobierno para cerrar la fase de discusiones y dar paso a la votación. (Télam-DPA)