Lo que se sabe
Los atacantes mataron a 14 personas en Barcelona y a una en Cambrils.
Hay 132 heridos, 81 fueron dados de alta y 51 siguen internados, 10 de ellos en estado crítico.
El grupo Estado Islámico se adjudicó ambos atentados.
De los 15 fallecidos se identificó a 13: un niño australiano, cinco españoles, una hispano-argentina, una belga, dos portuguesas, un estadounidense, dos italianos.
Tres marroquíes y un español fueron detenidos en las ciudades de Ripoll y Alcanar. Siete presuntos terroristas están muertos y tres desaparecidos.
La célula estaba integrada por 12 personas: los detenidos, los abatidos, el chofer de la camioneta (prófugo) y dos que murieron en la explosión de Alcanar.
Los interrogantes
Quién conducía la furgoneta que mató a 13 personas en Barcelona es una de las grandes incógnitas de la investigación. La Policía apunta a Younes Abouyaaqoub, un marroquí de 22 años.
Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll, es sospechoso de haber reclutado a los jóvenes que perpetraron los atentados. No se sabe si está prófugo o si murió en uno de los ataques.
Una tercera furgoneta fue encontrada en Vic una hora después del atentado. Aún no se sabe quién la usó ni cuál era la función que cumplía. Fue alquilada junto a la que se usó para el atropello masivo de La Rambla.
Antes de llegar a Cambrils en el Audi A3 de uno de ellos, el grupo sufrió un accidente con otra furgoneta (la que apareció), lo cual abre el interrogante de si había más terroristas, que huyeron al no caber en el Audi.
La casa con más de 100 garrafas
BARCELONA, España.- El jefe de los Mossos d’Esquadra (policía catalana) Josep Lluis Trapero, está seguro de que el grupo terrorista que atacó una multitud en Barcelona y Cambrils planeaba varios ataques, que se frustraron tras una explosión accidental en una casa de Alcanar.
“En ese momento se estaban preparando los explosivos para con inminencia hacer uno o varios atentados en la ciudad de Barcelona”, indicó Trapero.
En esa casa, a 200 kilómetros al sur de Barcelona, la célula integrada por 12 personas, tenía almacenadas más de 100 garrafas de gas butano, precisó.
Desde el miércoles están trabajando en esa casa, y la policía catalana ha encontrado ya ingredientes de TATP, explosivo empleado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que reivindicó ambos atentados.
Los restos de dos personas han sido encontrados en esa casa, donde se cree que estaban preparando bombas de bajo presupuesto con las que cargarían tres camionetas.
Algunos medios españoles sugirieron que uno de los objetivos era la basílica de la Sagrada Familia, designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En la casa de Alcanar, la policía arrestó a dos periodistas españoles, que pasaron el acordonamiento oficial e intentaron ingresar a la propiedad.
Ayer se multiplicaron en España los homenajes a las víctimas del peor atentado en el país desde el 11 de marzo de 2004, cuando Al Qaeda hizo estallar explosivos en la principal estación de trenes de Madrid.
En la basílica de la Sagrada Familia se celebró una misa “por la paz”. Al oficio acudieron el rey Felipe VI, el jefe de Gobierno, Mariano Rajoy y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, además de la plana mayor del gobierno de Cataluña.
Al mismo tiempo, un centenar de musulmanes se concentraron en la céntrica Puerta del Sol de Madrid con lemas como “No en mi nombre” para condenar los ataques y desvincularlos del islam. (DPA)