Cinco policías tucumanos fueron asesinados por motochorros en menos de un año

En menos de un año, cinco policías fueron asesinados por motochorros en Tucumán. Y, en cuatro de esos casos, los ladrones intentaron quitarles las motocicletas en las que se trasladaban.

El último de los homicidios relacionados a hechos de inseguridad ocurrió anoche, en Los Pocitos, en Tafí Viejo. El cabo José María Concha circulaba por barrio Diagonal Norte cuando, al llegar a la intersección de Mitre y Mundial 78, quisieron robarle la moto. El uniformado se tiroteó con los asaltantes, pero falleció momentos más tarde en el hospital Avellaneda a causa de las heridas. La noticia generó un profundo pesar en los miembros de la Policía

Estos fueron los otros casos:

12 de marzo: Pedro Antonio Jiménez (48 años), cabo primero de la Policía, fue asesinado por motochorros en la madrugada en un desolado sendero de tierra conocido como “Camino del Carmen”, a unos 200 metros de la ruta 306, a la altura del kilómetro 9, en Los Porceles, San Andrés. Cuando regresaba de un partido de fútbol en su moto Honda CG, fue emboscado por los asaltantes. Aparentemente, el uniformado extrajo su arma de fuego, pero cuando intentó remontarla uno de los ladrones le disparó a la altura de la axila izquierda.

Un policía se tiroteó con cuatro "motochorros" que quisieron asaltarlo

28 de febrero: el policía David Aragón, de 36 años, fue baleado cuando circulaba en su moto por Jujuy y Magallanes. Allí fue interceptado por cuatro jóvenes que intentaron sacarle la moto y le dispararon en la nuca, lo que le produjo pérdida de masa encefálica. Falleció en el hospital, horas más tarde. La noticia tomó trascendencia nacional.

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1 de enero: el policía federal Lucas Daniel Abregú circulaba a bordo de un VW Gol Trend con su novia, también de la misma fuerza, por calle San Martín al 4.000, en Concepción. La pareja habría mantenido una discusión por lo que la mujer decidió descender del vehículo e ir hasta su casa a pie. En ese momento, fue abordada por dos hombres a bordo de una motocicleta que intentaron asaltarla. El policía aceleró su auto y embistió la moto con los delincuentes. Cuando descendió para auxiliar a la joven, uno de los sospechosos le disparó en el pecho y le quitó la vida en el acto. Los homicidas ya están tras las rejas.

16 de noviembre: el agente Leandro Meyer, de 26 años, salió en su moto a comprar sandwiches con un amigo aquella madrugada en Villa Mariano Moreno. De ahí regresaban, a bordo de la Honda Twister del uniformado, cuando fueron abordados por delincuentes mientras avanzaban por la calle 37, entre 6 y 8. Allí se produjo un tiroteo que dejó con graves heridas al agente de la Guardia Urbana, que falleció horas después en el hospital Centro de Salud.

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Repercusiones

Luego del homicidio de Jiménez, a través de los grupos internos de WhatsApp y las cuentas de Facebook, los policías lamentaron una nueva muerte entre las filas y repitieron la consigna más mencionada en las últimas semanas: “esto es una guerra”.

Los delitos en motocicleta dispararon las alertas del Gobierno y de la Policía. En consecuencia, el Poder Ejecutivo impulsó un polémico proyecto para prohibir que dos hombres circulen a bordo de una motocicleta. Desde la Fuerza, en tanto, se decidió conformar el Grupo de Operaciones Motorizadas de Tucumán (GOMT) para contener a los motoarrebatadores.