Cuatro fuerzas; cuatro estilos de voto

12 Septiembre 2017

luis karamaneff
Politólogo, máster en Políticas Públicas
Luis Karamaneff - Politólogo, máster en Políticas Públicas

El resultado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) deja cuatro fuerzas en disputa en Tucumán, algunos interrogantes y la necesidad de definiciones para después de las elecciones.

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- El voto defensivo: la propuesta de “defender a Tucumán en el Congreso” logró abroquelar a la dirigencia peronista y obtener un resultado contundente, con fuerte apoyo en el interior y mejor de lo esperado en la Capital. Su desafío es mantener la diferencia, contener al 10% de votos de su interna que no fueron al candidato ganador, y si se produce un resultado diferente al 3-1; que no sea leído como una pérdida. De mantenerse el rendimiento de agosto, a contramano de lo que sucede en el resto país, el peronismo tucumano habrá mostrado que logró superar la fractura de sus bases. Será el momento de identificar qué mecanismos le permitieron hacerlo y si puede replicarse esto a nivel nacional.

- El voto amarillo: una serie de fragmentos que, a diferencia del voto defensivo, no se termina de articular en Tucumán. La causa de sus problemas: una interna no resuelta que discute al líder, y a la sociedad que forma con su principal aliado. Dos factores la potencian, primero un Plan (Belgrano) que generó expectativas pero no logró los resultados esperados, y segundo; el arma con la que pretendía luchar se le volvió en contra: la lucha contra la corrupción. El recurso al acude hoy, la necesidad de que la Provincia se sume a la ola amarilla que agita el Gobierno nacional.

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- El voto reaccionario: la apelación al miedo y al orden, en su versión más brutal, obtuvo una cantidad significativa de votos en la Provincia. Esto podría incentivar a que otros espacios endurezcan posiciones en materia de seguridad, y asuntos de moral, tratando de quitarle adhesiones a Fuerza Republicana. Se advierten los riesgos de consolidar el ejercicio democrático invocando dichas estrategias.

- El voto izquierda: el surgimiento de nuevos liderazgos producto del recambio generacional, los buenos resultados electorales en otras provincias, pero fundamentalmente, su participación en la lucha sindical estimula a sus seguidores. Aquí la mirada no está en octubre de 2017, sino en la cierta probabilidad de acceder una banca en la Legislatura de 2019.

La definición que falta: el sistema político actúa, primero, seleccionando representantes; segundo, tomando decisiones públicas y tercero, implementándolas. Después de octubre, cuando una nueva correlación de fuerzas se haya establecido, será el momento de tomar decisiones. Tal vez, en ese momento, Tucumán decida salir de la defensa y pasar al ataque: hacer la reforma política sería una manera.

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