Frigerio: “no se votan nombres locales, sino al Presidente”

Nadie querría estar en los zapatos de Rogelio Frigerio si supiese que el ministro del Interior de la Nación tiene que pedir permiso y perdón para contestar un WhatsApp. Frigerio ayer corrió todo el tiempo para llegar a todos lados y para atemperar imponderables como los que postergaron su aterrizaje en esta provincia. Aún así y pese a que la agenda de campaña lo acosaba, cumplió con el saludo al gobernador Juan Manzur y, luego, cumplió con LA GACETA. Camino al hotel, el ministro dijo que en Tucumán la elección de octubre no versaba sobre los candidatos domésticos sino sobre el proyecto nacional. “No se votan nombres locales, sino al Presidente”, sintetizó.

Según su opinión, los comicios tampoco pueden consistir en un torneo de boxeo entre los rivales. Por eso aseguró que con Manzur había hablado de gestión; de resolver los problemas de los tucumanos y de trabajar mancomunadamente. “No tenemos que permitir que el contexto electoral nos complique el trabajo en equipo que necesita la Argentina”, reflexionó. Y contó que el gobernador y él habían comentado los beneficios de las obras aeroportuarias, y de lo que significaba el despegue del primer cargamento de arándanos hacia Miami (Estados Unidos) previsto para el sábado. “El otro día la escuchaba a la ex presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) decir que su principal legado había sido incorporar jóvenes a la política. Nosotros queremos que nos midan por haber disminuido la pobreza mediante la creación de empleo de calidad, además de haber luchado contra el narcotráfico y las mafias”, comparó.

-¿Tucumán viene a ser un límite para el crecimiento de Cambiemos? Aquí el oficialismo sacó una diferencia de 200.000 votos.

-No. Tenemos mucho para crecer electoralmente en Tucumán. Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) nos han mostrado los errores que se cometieron en la campaña. Creo que el espaldarazo que recibimos de parte de la ciudadanía, que no es un cheque en blanco sino todo lo contrario, implica la enorme responsabilidad de estar a la altura de las expectativas que genera el presidente Mauricio Macri. Esto nos indica a todas luces que en Tucumán nos va a ir mucho mejor en las elecciones generales (de octubre) en relación con las PASO y estamos trabajando para ello, tratando de mejorar la comunicación acerca de la convicción que tenemos sobre que este es el camino correcto y que nos jugamos la posibilidad de sostenerlo. O seguimos en el rumbo de la transformación o volvemos al pasado.

-¿Fue un error no haber podido lograr que Cambiemos funcionara como equipo en Tucumán?

-El potencial que tenemos aquí es enorme: debemos trabajar más y todos juntos.

-¿Fue un error que Domingo Amaya, secretario de Vivienda y Hábitat de su cartera, no haya sido candidato a diputado?

-No. Aquí lo que se está definiendo es básicamente un apoyo al Presidente de la Nación. En los últimos 100 años, Macri es el jefe de Estado con menor respaldo legislativo: un tercio de los diputados y un quinto de los senadores. Le agreguemos que sólo cinco de los 24 gobernadores son de Cambiemos. El Presidente necesita apoyo legislativo y es justamente lo que se está discutiendo en esta elección. No tiene que ver con los nombres (de los postulantes locales), sino con el Presidente y lo que necesita para sacar el país adelante.

-¿Con qué resultado se conformaría en octubre, en Tucumán? ¿Mejorar el desempeño es lograr dos bancas?

-La lista de Cambiemos, aquí y en todo el país, tiene el objetivo de ganar la elección, y de ayudar al Presidente a disponer de mayor gobernabilidad y equilibrio de fuerzas en el Congreso.

-Usted dijo que con Manzur habló de trabajar en conjunto, pero la relación Nación-Provincia pasó por una instancia tensa y, fuera de sus conversaciones, hay mucho tironeo, por ejemplo, con la ordenanza cordobesa que desalienta el consumo de azúcar. ¿Qué es lo que vale: lo que se dicen a puertas cerradas o los comentarios públicos?

-El Presidente estuvo hace poco en Tucumán, y el gobernador Manzur le agradeció la gestión y la visita. Eso no ocurrió entre cuatro paredes, sino en público. En nuestro Ministerio el diálogo es permanente porque estamos obligados a trabajar para que la gente viva mejor.

-Después de las elecciones vendrán otros temas electorales, como la reforma política. Si Tucumán tuviese que elegir gobernador mañana, lo haría con las mismas reglas que generaron el desastre de 2015. ¿Qué va a hacer la Nación al respecto?

-Después de octubre vamos a insistir con la reforma política. En Argentina votamos como votaban nuestros tatarabuelos: no hemos podido incorporar la tecnología con la que vivimos. Nosotros apostamos por la agilidad y la transparencia, y esperamos poder debatirlo. Esperamos tener el apoyo de los gobernadores y que estos entiendan el reclamo de la ciudadanía por la modernización. Esta dinámica es la que nos permitió aumentar el número de vuelos y el porcentaje de corte de etanol, que son cuestiones mucho más importantes que la discusión chiquita sobre si hay o no que pedir azúcar en los bares de Córdoba. Eso no le mueve el amperímetro a la industria.

-Tal y como está planteado, ¿el presupuesto nacional es federal?

-Este es el Gobierno más federal de la historia. Nunca antes un Presidente había convocado a los gobernadores para devolverles recursos. En Tucumán, eso implicó un incremento de $ 9.000 millones entre 2015 y 2017. Además de eso, mejoró la recaudación y habrá más transferencias que las esperadas. Esta es la verdad y la realidad. No hubo un Presidente que haya viajado tanto a las provincias y es posible que ningún otro ministro del Interior haya hecho los 200 viajes que hice yo. A nosotros no nos gusta que nos cuenten qué pasa: queremos verlo y vivirlo porque así podremos cambiarlo.

-¿Entonces los gobernadores que sienten amenazados sus ingresos se quejan por las dudas?

-Entiendo que estén alerta porque durante muchos años y no sólo en los últimos 12 del kirchnerismo hubo gobiernos nacionales que entendían el poder como la concentración de fondos que después permitían someter a quienes pensaran distinto. Eso se acabó en diciembre de 2015. Los gobernadores lo saben, pero cada tanto hay que recordárselo.

Frigerio se subió a la tribuna y arengó a cambiemos

“Si River pudo hacer ocho goles hoy, el 22 de octubre podemos dar vuelta el resultado”. La comparación fue realizada anoche por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, al hablar ante los militantes de Cambiemos en un acto realizado en el Club Central Córdoba. Y continuó su arenga. “Tucumán necesita tres diputados de Cambiemos. Me voy con la convicción que el 22 de octubre vamos a reventar las urnas de votos”, manifestó el miembro del gabinete del presidente Mauricio Macri. En el acto estuvieron presentes, entre otros, los candidatos José Cano, Beatriz Ávila, Roberto Sánchez y Alberto Colombres Garmendia. También asistieron el intendente de esta ciudad, Germán Alfaro, y el diputado nacional Federico Masso. Frigerio recorrerá hoy una obra de tratamiento de efluentes cloacales en Las Talitas.