Siempre teniendo en cuenta que el Campeonato Argentino todavía no ha empezado y que todos los seleccionados están en fase de construcción y ensamblado, cabe preguntarse en el caso particular de Tucumán: ¿qué es lo que ha cambiado para que, en un año, la “Naranja” haya pasado de ser un equipo apático, permeable y falto de chispa a uno que, aún sin estar del todo definido en su fisonomía, transmite una imagen de confianza y contundencia muy diferente?
“Yo creo que tiene mucho que ver con que, este año, el Regional se hizo más corto”, opina Nicolás Sbrocco, presente en ambos procesos. “Hay que considerar que se trata de un torneo muy duro, muy físico, que te deja muy golpeado. Necesitás tiempo para descansar y recuperarte. Y hasta el año pasado, el Argentino comenzaba el fin de semana siguiente al de la final del Regional. No había pausa. Entonces, no tenía tiempo de nada: de recuperarte ni de conocerte con los demás jugadores del seleccionado dentro de la cancha. Eso se notaba”, advierte el tercera línea de Universitario.
“Ahora, en cambio, tuvimos mucho más tiempo para prepararnos y para llegar más enteros físicamente. Se nota, hay otras ganas, y la cabeza y el cuerpo están mucho mejor que en años anteriores”, completa Sbrocco.
Y sí, está claro que entre jugar por nada y hacerlo por los puntos hay un mar de distancia. Pero no se puede pasar por alto que en sus dos amistosos preparatorios, ante Salta y Mendoza, Tucumán marcó más puntos (149) que en todo el Argentino del año pasado, incluyendo el repechaje por la permanencia contra Nordeste (142).
Precisamente, el seleccionado del NEA será el último rival preparatorio de Tucumán. Se enfrentarán mañana en cancha de Lawn Tennis, y a diferencia de los amistosos anteriores, este no estará dividido en tres tiempos, sino que se repartirá en dos encuentros completos de 40 minutos, El primero de ellos se jugará a las 15.30, y el segundo a las 17. La entrada será libre y gratuita.