Las acusaciones signaron la votación en Concepción

23 Octubre 2017

La jornada electoral en La Perla del Sur se vivió en medio de un clima de sobrada tensión y controversias. Estuvo plagada, al igual que en otras ciudades, de denuncias que involucraron a Cambiemos y al peronismo en prácticas de clientelismo. Las acusaciones se dispararon desde la dirigencia de ambos partidos y también desde Fuerza Repúblicana.

El propio ministro de Gobierno de la provincia, Regino Amado, supervisó las tareas realizadas con el objetivo de evitar maniobras clientelares. Concretamente, el PJ procuró desmantelar presuntos puestos de entregas de vales de combustibles y carne que habría instalado Cambiemos en los barrios Municipal, Sarmiento y Alvear, los más populosos de la ciudad. El fiscal de turno del Centro Judicial local, Jorge Echaide, recibió una denuncia formal del vecino Heraldo Risso Patrón sobre la presunta existencia de unas siete bocas de pago de votos habilitadas por Cambiemos. El representante del Ministerio Público se declaró incompetente en el caso y derivó la presentación ante la Justicia Federal. Los hechos no fueron comprobados. “Frente a las denuncias hechas ante la Justicia, he venido a prevenir la práctica de procedimientos electorales irregulares por parte de dirigentes de Cambiemos. Nuestros efectivos se instalaron como consignas frente a los supuestos lugares de entregas de vales”, dijo Amado a LA GACETA.

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El titular de la UCR y secretario de Gobierno de la intendencia local, Julio César Herrera, acusó luego al funcionario provincial de haber ido a Concepción con el fin de garantizar la práctica de clientelismo por parte del peronismo. “Hoy nuestra ciudad fue una zona liberada para el bolsoneo del candidato Osvaldo Jaldo”, aseguró. Enseguida disparó: “Amado se encargó de amenazar a la gente para que voten a los candidatos oficiales, mientras en las sedes de su partido se repartieron bolsones y pagaron el voto a cara descubierta”, dijo. Herrera insistió en que los vales de carne y combustibles que se repartieron entre el sábado y domingo estuvieron destinados a los fiscales de Cambiemos y solventados por la UCR. El intendente Roberto Sánchez, ante una acusación de clientelismo del candidato republicano Ricardo Bussi, había dicho el sábado que cualquier denuncia de entregas de dádivas por parte de cualquier partido político se tenía que formalizar con pruebas ante la justicia competente.

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