Vodka: el “agua” de los rusos

La bebida alcohólica nacional toma su nombre de “voda”, que significa “agua”. Este producto logrado a partir de la destilación de trigo, maíz, papa y otros cereales conforma un universo complejo de sabores y posibilidades.

Vodka: el “agua” de los rusos

El vodka es una cuestión de Estado en Rusia. Producto de la destilación de trigo, maíz, papa y otros cereales, el nombre de esta bebida ya lo dice todo: voda significa “agua”. Aunque su consumo tiene que ver con el frío, lo cierto es que se toma todo el año, todo el tiempo y en toda ocasión. E incluso aparece mezclado con la cerveza (Ersh), la otra bebida alcohólica preferida en el país anfitrión del Mundial de Fútbol de 2018.

Aunque haya algo de mito y bastante de estereotipo, la afición por el alcohol implica un problema sanitario complejo en Rusia. Los números oficiales indican que el 30% de las muertes masculinas y el 15% de las femeninas están relacionadas con la ingesta de bebidas espirituosas. La pretensión de combatir el alcoholismo con una ley seca fracasó en la época del presidente Mijaíl Gorbachov y cada propuesta de restricción genera más polémica que descenso en los niveles de consumo. Frente a esta resistencia, el Gobierno ha comenzado a estimular el vino, que considera menos perjudicial para la salud que el vodka, aunque la importación lo encarezca hasta transformarlo en un producto suntuoso. El malbec argentino se consigue con cierta facilidad en las ciudades grandes, pero a precios espeluznantes.

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La cultura del vodka, la bebida nacional, es mucho más sofisticada y rica de lo que parece. No sólo hay distintas variantes a partir de la incorporación de ingredientes a la destilación, sino que también protagoniza el desarrollo de una coctelería novedosa y diversa. Aunque en Occidente está muy instalada la idea del shot, existen aproximaciones infinitas al vodka. Cuenta la leyenda que el escritor Fiódor Dostoievski, por ejemplo, lo tomaba “para empezar el día”. El autor de “Los hermanos Karamazov” solía desayunar con una versión llamada “de pan”, que deriva de la levadura de trigo y que estaba muy difundida en el siglo XIX.

Si es cierto el refrán que propone hacer lo que se ve en el lugar al que se va, entonces conviene asomarse -con las debidas precauciones- a la vida que transcurre puertas adentro de bares y tabernas rusas. La cultura alcohólica incluye elaboradas fórmulas de brindis. “¡Za zdarovie!” equivale a “a la salud” y es la expresión más común, aunque estrictamente no se corresponda con un brindis en propiedad. Este puede llegar a consistir en un relato corto o en una anécdota, donde la invitación a beber funciona como una afirmación o la celebración de la historia contada. “Brindis” es un sustantivo plural porque raramente suele ser uno y los rusos aplican en forma rigurosa esta propiedad lingüística. Vaso que se levanta una vez, con seguridad se levantará otras veces.

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Dmitri Mendeléyev


El científico Dmitri Mendeléyev (Tobolsk, Siberia, 1834-San Petersburgo, 1907) se caracterizó por el orden: ese afán le permitió crear la tabla periódica de los elementos en 1869. Este químico con intereses muy diversos también se ocupó del vodka, que en su época era producido con diversas graduaciones alcohólicas y poca rigurosidad. Mendeléyev concluyó que la fórmula con 40 gramos de alcohol por cada 100 de producto (destilación de papa, trigo, maíz, centeno, etcétera) era la que permitía conservar el máximo sabor. A partir de entonces, el vodka oficial ruso sigue la receta con 40% de alcohol que patentó el sabio Mendeléyev.

Reglas no escritas para beber alcohol en Rusia


 1) Es muy común tomar directamente de la botella, de la lata o del vaso en la vía pública, ya sea afuera de un bar, mientras se camina o en un parque.

2) Los rusos más amigables están en los bares. Suele ser frecuente que los locales inviten bebidas a los extranjeros que encuentren en mesas cercanas.

3) El “shot” de vodka se bebe de una sola vez y en forma seca, sin sorbos. Esa metodología es la que lo hace especialmente peligroso.

4) Se recomienda comer o picar algo entre trago y trago. Así es como sensatamente se hace en Rusia.

5) Las botellas vacías no se dejan sobre la mesa, sino en el piso: esto es señal de buena educación.

6) Rechazar una invitación puede ser muy engorroso. Los anfitriones insistirán hasta que se salgan con la suya. Una manera de zanjar la discusión es declararse abstemio: “Ya alkogolik” (para hombres) o “Ya alkogolichka” (para mujeres). Fuente: “Lonely Planet Russia” (2015).

Ocho tragos con vodka

1- Moscow mule

No tiene nada que ver con Moscú ni con mulas, pero es uno de los cócteles más populares con vodka.

 Lleva sólo tres ingredientes: 45 ml de vodka, jugo de lima o limón, y ginger ale. Lo típico es servirlo en un cacharro de lata, con una rodaja de lima y una ramita de yerbabuena.

2- Ersh

Esta mezcla muy sencilla combina las bebidas más demandadas de Rusia: vodka y cerveza. Es una forma de beber las dos de una sola vez.

En un vaso largo, cada consumidor agrega las cantidades deseadas de ambas bebidas.

3- Bolshoi Brasil

Este cóctel aromático es una marca registrada de las barras rusas.

Para hacerlo, hay que mezclar estos ingredientes en una coctelera: 4 partes de vodka; 3 partes de jugo de limón o lima; 3 hojas de albahaca; 2 cucharadas de azúcar; soda; hielo y una rodaja de limón.

4- Balalika

Bautizado en honor al instrumento de cuerdas de Rusia, este trago conquista con sus sabores cítricos.

Colocar en una coctelera estos ingredientes: 2 partes de vodka; 1 parte de triple sec y 1 parte de limón.

5- Red Square

Opción ideal para los amantes de las aventuras picantes.

En una coctelera, colocar: 1 parte de vodka; 1 parte de sambuca o licor de anís y salsa Tabasco o similar a gusto, que se suele reemplazar por Campari.

6- White Russian

Es una versión más fuerte de la bebida cremosa con base de whisky conocida como Baileys.

En un vaso de “old fashioned”, agregar: cinco partes de vodka; dos partes de licor de café (como Kahlúa o Tía María) y tres partes de crema chantilly.

7- Black Russian

Se trata de una variación incluso más intensa que el White Russian.

Se fabrica también en un vaso de “old fashioned” con cinco partes de vodka y dos partes de licor de café. Con un toque de triple sec y una rodaja de naranja se convierte en Californian Russian.

8- Russian Kiss

Se dice que esta bebida dulcísima es la indicada para las situaciones románticas.

En una coctelera, mezclar: tres cerezas al marrasquino; dos partes de granadina; una parte y media de vodka y una parte de soda o de agua tónica o de agua saborizada con limón.

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