BUENOS AIRES.- Muchos aseguran que el destino de cada uno está escrito y eso pareció confirmarse ayer en el “Cilindro” de Avellaneda.
Todo conspiró para que Racing se quede afuera de la Copa Sudamericana. A la “Academia” la suerte le dio la espalda; estuvo del lado de Libertad, que se abrazó al 0 a 0 que festejó con algarabía cuando el brasileño Anderson Daronco pitó el final.
El llanto de Lisandro López, al final del juego, sintetizó toda la impotencia que había en Avellaneda. Racing hizo todos los méritos para quebrar a su rival o, aunque más no sea, forzar la tanda de penales.
Es verdad que, quizás, le faltó un poco de fútbol. Pero lo suplió con amor propio y muchas ganas de lograr el boleto a semifinales. Pero los palos también jugaron del lado contrario. Primero fue el travesaño y, con el tiempo cumplido, el poste izquierdo, los que le dijeron “no” a Lautaro Martínez. Sí, a Racing no le salió ni una y quedó eliminado. (Especial)