MENDOZA.- El presidente Mauricio Macri aseguró que en Argentina las licitaciones son ahora transparentes y ajenas a cualquier acto de corrupción, al poner en marcha las obras de repavimentación de la avenida Balloffet, en un tramo de la ruta 143, vía de salida de la producción de frutas y granos que se producen en la región.
“Hoy existen licitaciones transparentes que son sinónimo de esperanza, nunca más de corrupción”, dijo Macri al encabezar un acto en la localidad de San Rafael, en el que puso en marcha las obras de la ruta que une Mendoza con La Pampa, y luego con el noroeste argentino.
Macri recordó que el 2017 fue “récord” para la colocación de pavimento en todo el país, pero, no obstante, pidió “ir más rápido” para brindar mayor seguridad a los automovilistas. “Cuando llegamos a la gestión encontramos unos 3.400 kilómetros de rutas en mal estado, rutas inseguras, en las que se han matado tantos argentinos en los últimos años”, dijo, y afirmó que su gestión está comprometida a transformar esos caminos en autopistas “lo antes posible”.
Destacó el trabajo en equipo, y dijo que, “tal vez como nunca sucedió antes”, trabajan juntos “los gobiernos nacional, provincial y municipal”, que hoy comanda el justicialista Emir Félix.
Antes de participar del acto, Macri sobrevoló los campos incendiados en el sur de la provincia de Mendoza en un helicóptero, acompañado del gobernador Alfredo Cornejo. Los incendios afectan 120.000 hectáreas de campos ganaderos, generan pérdida de alambrados, hacienda y daños en los tendidos de energía eléctrica.
Cornejo declaró la emergencia agropecuaria y extendió los beneficios de Ley 4.304 a los damnificados por los incendios que en varios campos de los departamentos de General Alvear y San Rafael, al sur de Mendoza, provocó daños totales. Ante este contexto, Macri prometió “dar respuesta” al estado de “angustia” y “crisis” que provocan los incendios, que atribuyó a los efectos del calentamiento de la tierra y los cambios climáticos.
Macri reiteró el objetivo de reducir el déficit fiscal para dejar de pagar deuda, y remarcó la necesidad de gestionar “con austeridad y responsabilidad” para no generar más compromisos. Así, aludió al pacto fiscal que suscribió a fines del año pasado con los gobernadores, salvo Alberto Rodríguez Saá (San Luis), por el cual las provincias y la Nación acordaron pautas en la distribución de recursos entre ambas jurisdicciones.
El presidente apeló a una imagen de familia, para hablar del tema, al señalar: “No es de buenos padres dejarles deudas a sus hijos. Por eso todos tenemos que estar comprometidos en reducir lo antes posible el déficit fiscal y transformarlo en superávit”. El compromiso, suscripto el 16 de noviembre, es un acuerdo para reducir gastos e impuestos, principalmente.