Aunque Alicia Bardón solo se limita a calificar como buena la relación con el Gobierno nacional, reconoce que en cuanto a la política educativa “las prioridades han cambiado”. Sin embargo, prefiere no definir una posición porque considera que tanto ella como la Universidad den ser “plurales y abiertas”. “Creo que el universitario tiene que estar por encima de las cuestiones políticas”, añade. Eso es lo que ella le critica a gobiernos universitarios anteriores. “Nunca fui una persona que hizo política personal ni partidaria adentro de la universidad”.
En 2015, durante la campaña presidencial, Bardón participó de un video en apoyo al candidato kirchnerista, Daniel Scioli. Dos años y medio después dice que lo hizo porque fue con el único que pudo sentarse a hablar de las necesidades de la universidad. “Con Macri no”. Hoy en su gabinete hay funcionarios con lazos directos con el macrismo (la secretaria Económico Administrativa es hermana de uno de los coordinadores del plan Belgrano). “Me he llevado bien con el Gobierno nacional porque debo llevarme bien para lograr que esta universidad tenga los recursos que tiene y jamás estuve con una ametralladora en mano tiroteando a nadie. Los proyectos que son buenos para la UNT los he acompañado sin prejuicios”, aclara Bardón.
La UNT depende del envío de fondos nacionales, no solo para sueldos, sino para funcionar o invertir en infraestructura. La rectora reconoce que la Nación les adeuda tres meses de gastos de funcionamiento.