Conmoción por la muerte de Ruesja: "en Tucumán, ser policía significa poner un pie en el cementerio"

Impotencia, bronca y dolor. Esas tres cosas se perciben en la carta que publicó Víctor Nacusse, referente de los policías, horas después de conocerse el homicidio del cabo Marcelo Ruesja, quien murió de un disparo en la cabeza durante un robo ocurrido esta madrugada en la autopista sur, cerca del parque industrial.

Nacusse calificó la muerte de Ruesja como algo que supera los límites de lo absurdo. "Los delincuentes innegablemente se han apropiado de Tucumán, han desintegrado el orden social, han pisoteado las instituciones y desgarrado al espíritu policial", manifestó.

"Elegir la carrera de policía, no es para ser ‘animal de matadero’. Cada policía sabe muy bien que portar un arma indica peligro, morir es una opción; pero que en Tucumán en estos últimos años mueran más policías que en todo el noroeste argentino; es sinónimo de ‘desastre absoluto’. En Tucumán ser policía significa poner un pie en el cementerio, trabajar para morir. Ya lo dije hace un tiempo, los policías tucumanos estamos pagando con sangre la joda de los garantistas", manifestó en el inicio del texto publicado en Facebook.

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El dirigente pidió unión a los más de 30.000 policías tucumanos y vaticinó que "lamentablemente habrá más lágrimas, más dolor y más familias tucumanas que perderán a hombres y mujeres de bien".

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"Que dios tenga a su lado a policías y demás ciudadanos que han muerto a manos de las lacras; y que proteja y de fuerzas a aquellos que seguimos con vida, para poder imponer la justicia sobre nuestra provincia, cueste lo que cueste", finalizó el texto de Nacusse, que había sido compartido más de 50 veces al cierre de esta nota.

Crítica reiterada

Nacusse ya había manifestado su preocupación durante el doble homicidio de los policías Cristian Peralta y Sergio Páez González, al tiempo que había denunciado felencias de parte de los tres poderes del Estado. “Si hoy no tenemos más compañeros caídos, es por la mala puntería de los delincuentes”, había analizado el mes pasado.

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“Hay una fuerte necesidad de aprovisionamiento y capacitación para los efectivos, pero también se necesita que los tres poderes del Estado, especialmente la Justicia, los acompañen. Llevamos años de deficiencias, que sale a colación solamente cuando fallece algún compañero. Falta mucha instrucción en la calle, hay cursos de derechos humanos y de cuestiones legales, pero no de cosas esenciales, como tiro”, dijo Nacusse.

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“Hace mucho tiempo reclaman que se otorgue a los agentes un lugar para practicar tiro, ya que no todos tienen instrucción o saben cómo manejar un arma. Esa instrucción no es sólo para disparar o enfrentar a un delincuente, sino para evitar que por error se hiera a un inocente que se encuentre cerca”, finalizó.