Los restos de Luis Augusto De Mitri, quien se desempeñara como ministro fiscal y pupilar del Poder Judicial de Tucumán durante 14 años, fueron sepultados ayer en el Parque de la Paz.
El fallecimiento del anterior jefe de los fiscales, quien tenía 73 años, generó pesar en los tribunales penales.
Había llegado al cargo durante la gobernación de Julio Miranda (PJ), en reemplazo del diputado nacional José Ricardo Falú. El clima de tensión marcó sus primeros años al frente de los fiscales penales, cuando salió airoso de un polémico pedido de juicio político en su contra, y reclamó de manera pública medidas para fortalecer el órgano a su cargo, como la creación de un cuerpo especial de investigación científica, la puesta en funciones de más fiscalías penales, y la autonomía funcional y financiera del Ministerio Público Fiscal, entre otros avances.
A mediados de 2013 había iniciado sus trámites jubilatorios ante la Anses. Obtuvo el retiro formal como magistrado un año después. Tras liberar el cargo, durante la última parte de la gestión de José Alperovich al frente del Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo designó -con el impulso del oficialismo- al actual ministro fiscal, Edmundo Jiménez.
Según los primeros informes, De Mitri falleció por causas naturales.