Una simple pelea que asume una gravedad institucional
Un hecho cotidiano y común puede tener consecuencias inesperadas cuando el lugar donde ocurre está crispado. “El insulto” se ambienta en uno de esos sitios: la siempre tensa Beirut, la capital de El Líbano habitada por cristianos y musulmanes en una compleja convivencia desde la guerra civil desatada a mediados de los 70, con grupos armados de distintas tendencias.
El argumento de la película comienza en una discusión entre el cristiano libanés Tony (Adel Karam) y al refugiado palestino Yasser (Kamel El Basha) por la reparación de una tubería. Todo deriva en gritos y hechos de violencia, que reabren heridas nunca curadas y generan revelaciones traumáticas, porque los protagonistas están atravesados por traumas de la juventud, como la masacre de Damour (ocurrida en esa localidad cristiana en 1976 por tropas de la OLP), el Septiembre Negro en Jordania, los ataques de milicias cristianas a los campos de refugiados de Sabra y Chatila de 1982 y el asesinato del primer ministro Bachir Gemayel.
El conflicto entre los protagonistas termina en una acción judicial, en un proceso que es seguido con atención por los medios y la sociedad y que lleva a reconsiderar las vidas y los prejuicios de cada uno.
En los avisos publicitarios, el título de la película de Ziad Doueiri se completa con la frase “cuando la intolerancia se vuelve una cuestión de Estado”. Estuvo nominada al Oscar de este año a la mejor producción en habla no inglesa.
DIRECCIÓN: Ziad Doueiri. AÑO: 2017. GÉNERO: drama. ORIGEN: El Líbano y Francia.
CON: Adel Karam, Kamel El Basha, Camille Salameh, Shirine Hanna, Wajdi y Nadine Wehbe.
DURACIÓN: 115 minutos. CALIFICACIÓN: para mayores de 16 años› EL INSULTODIRECCIÓN: Ziad Doueiri. AÑO: 2017.GÉNERO: drama. ORIGEN: El Líbano y Francia.CON: Adel Karam, Kamel El Basha, Camille Salameh, Shirine Hanna, Wajdi y Nadine Wehbe.DURACIÓN: 115 minutos.CALIFICACIÓN: para mayores de 16 años.