El arzobispado de La Plata condenó y pidió disculpas por la agresión de un cura hacia una estudiante

El arzobispado de La Plata pidió disculpas oficialmente a la joven que fue agredida por un cura en las escalinatas de la Catedral el miércoles último. En un comunicado solicitó "superar este entredicho con sabiduría, respeto mutuo y en plena verdad".

"Condenamos todo tipo de agresión, tanto verbal como física, y renovamos nuestro compromiso con la verdad, la justicia y la paz. Nos unimos al pedido de disculpas que ya hiciera el Señor Cura Párroco, por el gesto imprudente e impulsivo que realizara contra una persona que estaba utilizando el acceso a la Catedral para festejar el final de su carrera universitaria, momentos antes de una celebración tan importante", dice el texto.

El miércoles, Sofía Conte, festejaba con amigos en la puerta de la Catedral que acababa de recibir el título de Licenciada en Comunicación Social. Pero en medio del festejo se cruzó con Esteban Alfón, párroco de la Catedral de La Plata y presidente de la Sociedad Argentina de Derecho Canónico, quien, enojado, la agredió con una patada.

Nicolás Repetto opinó sobre la patada del cura y encendió la polémica: "le dio un empujoncito"

Las imágenes del momento fueron registradas en un video que se viralizó en las redes sociales y que la joven utilizó para realizar una denuncia contra el sacerdote en la comisaría primera de La Plata, informó Télam.

Ayer el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, repudió la patada que pegó el párroco y, en declaraciones al canal TN, dijo: "me pareció una cosa increíble lo que hizo. Fue injustificable". Aguer adelantó que podrían aplicar sanciones contra el sacerdote.

"Estaba fuera de sí", dijo la joven que fue pateada por un cura cuando festejaba su recibida

En tanto Alfón, en diálogo con Télam, negó haberle "pegado una patada" y aseguró que solo la corrió "con el pie" porque "le estaban faltando el respeto al lugar".

"Me gustaría pedirle perdón, pero no le pegué una patada, sino que la corrí con el pie. Yo no la agredí, ni la empujé, ni le puse el pie para que se cayera", señaló el cura. El párroco puntualizó que "si tuviera la posibilidad le pediría perdón", reconoció que su acción fue "imprudente", pero al mismo tiempo pidió que "no exageren" con la descripción del hecho.