BUENOS AIRES. Su nombre es Ana Polero. Es quien acompañó a Natacha Jaitt en el programa de Mirtha Legrand. La mujer, según publicó el diario Clarín, tiene vínculo con periodistas y trabajó en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante un año, desde marzo de 2016 hasta ese mes de 2017.
De acuerdo con esa publicación, Polero se desempeñaban en la Dirección de Delincuencia Económica y Financiera de la agencia de inteligencia nacional.
Las autoridades de esa institución pidieron a la Justicia que investigue otra denuncia sobre uno de los acusados por Jaitt de pertenecer a la red de pedofilia.
Cuando Jaitt presentó en Twitter a la ex agente que la “coacheó” para denunciar sin pruebas a personalidades y formadores de opinión, lo hizo con documentación gráfica incluida. Ambas posaron en una selfie en los camarines del programa de Legrand. Pasaron pocos días hasta que trascendió quién era realmente Polero.
Polero trabajaba en una oficina del edificio que la AFI ocupa en el número 33 de 25 de Mayo.
Este edificio está conectado por dentro con el contiguo, sede central de la Agencia Federal de Inteligencia, en el número 11 de la misma calle. Según informó Clarín, Polero le contó a diferentes interlocutores que ella siempre estuvo cerca de lo que los agentes profesionales llaman “el servicio”.
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Trabajó y trabaja cerca de periodistas. A uno de sus “colegas” le contó, sin pesar, que en su juventud había trabajado durante la dictadura como secretaria del Director de ATC, el canal de la televisión pública.
La investigación
Otros dos chicos, de entre 10 y 16 años, de quienes la Justicia reservó la identidad por tratarse de menores de edad, dieron testimonio este viernes en cámara Gesell sobre los abusos sufridos siendo jugadores juveniles de las divisiones inferiores de Independiente.
Así, se suman dos nuevas víctimas a las siete que ya había informado la fiscal de la causa, María Soledad Garibaldi.